El gobierno de Gran Bretaña y la compañía china Huawei llegaron a un acuerdo, para que esta última sea proveedor de servicios y construcción de redes 5G en la isla.
Las limitaciones eso sí del acuerdo fijado por el premier británico Boris Johnson, establece que no se concederá la licitación a los asiáticos para la infraestructura crítica y que habrá un nuevo límite de 35% en el uso de equipos de lo que llama «vendedores de alto riesgo».
Esto en concreto significa que Huawei no podrá intervenir en:
- Todas las redes relacionadas con la seguridad en Infraestructura Nacional Crítica
- Funciones críticas ‘centrales’ de seguridad; la parte sensible de la red
- Ubicaciones geográficas sensibles, como sitios nucleares y bases militares.
Boris Johnson señaló sobre el acuerdo que, «El gobierno está seguro de que estas medidas, tomadas en conjunto, nos permitirán mitigar el riesgo potencial que representa la cadena de suministro y combatir el rango de amenazas, ya sean ciberdelincuentes o ataques patrocinados por el Estado».
Por su parte, Victor Zhang, vicepresidente de Huawei, pidió tranquilidad a los usuarios británicos.
«Huawei se tranquiliza con la confirmación del gobierno del Reino Unido de que podemos seguir trabajando con nuestros clientes para mantener el desarrollo de 5G en el camino. Esta decisión basada en la evidencia dará como resultado una decisión más avanzada, Una infraestructura de telecomunicaciones más segura y rentable que sea apta para el futuro. Le da al Reino Unido acceso a tecnología líder mundial y asegura un mercado competitivo «.
Eso sí, esta decisión de Gran Bretaña choca con los intereses de Estados Unidos, que a través del presidente Donald Trump se han encargado de hacer campaña para que Huawei no trabaje con gobiernos locales aliados a las políticas de Washington.
De hecho el congresista republicano Mike Gallagher declaró en la BBC que esta determinación británica podría poner en riesgo un acuerdo post-Brexit con Estados Unidos.
«Independientemente de quién resulte ganador en la carrera hacia la Casa Blanca en 2020, creo que será muy difícil —más bien imposible— conseguir el acuerdo que queremos», cerró.