Si se te antoja un rico pollo frito pero al ordenarlo te das cuenta que se te olvidó tu billetera, simplemente sonríe, y recibirás tu orden. Pero no significa que es gratis, sino que podrás realizar el pago gracias a la tecnología de reconocimiento facial.
Eso es lo que está ocurriendo en algunos restaurantes de la cadena de KFC en Hangzhou, China, donde todo lo que tienes que hacer para pagar por tu orden es mirar a una cámara. Y si sonríes, es aún mejor.
Yum China Holdings Inc., la cadena china de comida rápida más grande de ese país, ha creado el sistema de reconocimiento facial «Smile to Pay» (o “Sonríe para Pagar”) en algunos restaurantes locales de KFC. No se necesita dinero en efectivo, tarjetas de crédito, ni un teléfono inteligente.
Quienes quieran ordenar algo en estos establecimientos deberán realizar su orden en un quiosco que escanea su rostro, analizando más de 600 rasgos faciales. Una vez que coincide con la imagen de la foto del ID almacenada en su sistema, el cliente debe ingresar su número de teléfono y así, la transacción de pago se realiza.
El sistema que se utiliza está basado en Alipay, una plataforma de pago digital de Ant Financial. Según afirma la compañía, Alipay tiene más de 500 millones de usuarios en todo el mundo y permite a la gente a tener acceso a su aplicación mediante el reconocimiento facial.
El servicio «Smile to Pay» es sólo otro paso adelante para China cuando se trata de la tecnología de reconocimiento facial, que ya está siendo utilizada por empresas y agencias gubernamentales. Ant Financial, que creó el software para este servicio, afirma que el proceso es totalmente seguro de usar.
«Combinando una cámara 3D y nuestro algoritmo de detección, Smile to Pay puede bloquear eficazmente los intentos de hacking o suplantación de quienes quieran utilizar fotos de otras personas o grabaciones de video, garantizando así la seguridad de la cuenta», dijo Jidong Chen, Director de Tecnología de Identificación Biométrica de Ant Financial.
La compañía dice que el restaurante KFC KPro en Hangzhou, China, es la primera tienda física en todo el mundo que utiliza software de reconocimiento facial para procesar sus pagos. La tienda tiene un menú que ofrece productos de temporada, ensaladas y paninis. Por supuesto, sirve pollo frito o asado, y las bebidas que se ofrecen incluyen zumos recién exprimidos, cafés gourmet e incluso deliciosa cerveza artesanal.
El presidente de Yum China, Joey Wat, dice que la tienda fue creada para «jóvenes, consumidores de tecnología inteligente que están dispuestos a abrazar nuevos gustos e innovaciones». Seguramente muchos esperan que esta tecnología sea pronto implementada en más ubicaciones a nivel internacional.