La compañía Gamevice, conocida por crear controles de videojuegos que se conectan a tabletas y teléfonos inteligentes, exige que Nintendo deje de fabricar y vender el Switch. Además de esta exigencia radical, la acción legal dice que la compañía norteamericana desea recibir retribución por daños y perjuicios.
La demanda presentada se basa principalmente en el reclamo de que el diseño del Switch infringe al menos una de las patentes de Gamevice.
La consola de Nintendo utiliza dos controles llamados Joy-Cons que pueden deslizarse sobre una tableta para conectarse y permitir disfrutar juegos portátiles. Uno de los productos de Gamevice funciona de manera similar a los Joy-Cons, utilizando dos controladores que pueden conectarse y separarse de dispositivos Android y Apple. Un buen ejemplo es el Gamevice for Samsung Galaxy S8, que la compañía está actualmente promoviendo en sus redes sociales.
Como se puede ver, Gamevice permite al jugador controlar los videojuegos usando botones y joysticks, de una manera similar a una experiencia de juego tradicional, en lugar de usar la pantalla táctil del dispositivo.
«La infracción de Nintendo ha causado, y sigue causando, daños y perjuicios irreparables a Gamevice», alega la compañía en su queja presentada en California el miércoles.
El Nintendo Switch ha demostrado ser una de las más exitosas consolas de la compañía. Continúa vendiéndose fuertemente meses después de su lanzamiento inicial, y es casi imposible encontrarla en los estantes de las tiendas.
Nintendo reveló las últimas cifras en su informe trimestral de ganancias, afirmando que en los últimos tres meses, casi 2 millones de sistemas Nintendo Switch han sido vendidos. Esto se suma a los más de 2.7 millones de consolas vendidas en su primer mes en el mercado, poniendo el número total en poco más de 4.7 millones. Según el informe, la compañía japonesa llegó a alcanzar ingresos de 154 mil millones de yenes, unos $1,41 mil millones de dólares, en su primer trimestre.
