Pese al llamado de Oliver Dowden, secretario de Cultura, Medios de comunicación y Deporte en el Reino Unido, Netflix indicó que no añadirá la advertencia de que The Crown es una obra de ficción.
«Siempre hemos presentado a The Crown como un drama, y tenemos plena confianza en que nuestros miembros entienden que es una obra de ficción que se basa en general en eventos históricos», precisó la compañía de video en streaming a través de un comunicado.
Como resultado, agregó Netflix, no hay planes ni la necesidad de añadir un disclaimer a la serie que recientemente estrenó su cuarta temporada.
Esta última entrega está ambientada en la década de los 80, y, entre los personajes que se incluyen, destacan la primera ministra Margaret Thatcher, cuyo mandato de 11 años transformó y dividió a Gran Bretaña, y la princesa Diana, cuya muerte en un accidente automovilístico en 1997 paralizó al mundo entero.
En las anteriores temporadas —que siguen el reinado de Isabel II, que inició en 1952— no se había puesto en duda, o no tan enfáticamente, la fidelidad histórica de The Crown.
El creador de la serie que debutó en 2016, Peter Morgan (The Queen), refirió que la producción tiene como fondo una profunda investigación.
Además de Dowden, el hermano de la princesa Diana, Charles Spencer, también hizo el llamado para que Netflix agregue la advertencia de que The Crown es una obra de ficción.
«Me preocupa que la gente piense que esto es el evangelio, lo cual es injusto», declaró Spencer a la emisora ITV.