Se sabe que otras de las aficiones de Elon Musk es buscar la polémica en Twitter, donde parece que no conoce “los filtros”. El empresario opinó que otro paquete de estímulos del gobierno de Estados Unidos no beneficiará a la gente (en referencia a los subsidios de Donald Trump), sin embargo, todo tomó otro rumbo cuando la cuenta @historyofarmani le recordó el golpe de Estado de Bolivia del año pasado.
“¿Sabes qué no es en beneficio de la gente?», le refutó entonces un usuario denominado Armani. «El golpe de Estado en Bolivia contra Evo Morales, organizado por el gobierno de Estados Unidos para que tú pudieras obtener su litio”. Fiel a su estilo, el millonario respondió: “¡Golpearemos a quien queramos! Ve acostumbrándote”.
We will coup whoever we want! Deal with it.
— Elon Musk (@elonmusk) July 25, 2020
Se sabe que litio y el cobalto son elementos necesarios para la fabricación de baterías de autos eléctricos, vehículos que fabrica Tesla Motors, la firma liderada por Musk.
Con respecto a Bolivia, en su territorio está el salar de Uyuni, el desierto de sal más grande del mundo, en el que se localiza el 20 por ciento de las reservas mundiales de litio, el también llamado “oro blanco”.
El lío que provocó el empresario, como era de esperarse, llegó a los oídos del expresidente Evo Morales, quien manifestó que los dichos de Musk eran otra prueba más de que el golpe fue por el litio boliviano.
.@elonmusk, dueño de la fábrica más grande de autos eléctricos, dice sobre el golpe de Estado en #Bolivia: “Nosotros golpearemos a quien queramos”.
Otra prueba más de que el golpe fue por el litio boliviano; y dos masacres como saldo. ¡Defenderemos siempre nuestros recursos! pic.twitter.com/T0O1tReJaj— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) July 25, 2020
En la “conversación” entre @historyofarmani y Musk, un tuit que también resaltó fue el de Adolfo Moreno, quien refirió que no hubo un golpe de Estado: “Todos en Bolivia saben que Evo tenía 14 años en el poder porque quería y no por la voluntad del pueblo. Y eso llegó a su fin por nosotros, el pueblo boliviano. Nada tuvo que ver el gobierno de Estados Unidos”.
En 2019, la crisis política en el país provocó que Morales anunciara su dimisión el 10 de noviembre, unas horas después de mostrar sus intenciones de realizar nuevas elecciones generales. El 12 de noviembre, el líder viajó a México en calidad de asilado político.