Y en este registro denominado «Caring for Razr» la compañía con instalaciones en Chicago advierte que los golpes y las protuberancias en la pantalla son normales.
Generalmente los pliegues en este tipo de celulares no son de extrañar, ya que el modo bisagra es lo que permite abrir y cerrar el dispositivo, otra cosa son los golpes y de qué tipo de choques hablemos.
Por eso, Motorola eso sí recomienda que el Razr lo usen cerrado antes de guardarlo en sus bolsillos o mochilas.
El clip además señala que el dispositivo es repelente al agua y dice que los propietarios deben limpiar el teléfono con un paño seco si se moja.
Lo cierto es que todo esto sigue indicando cuán en pañales está por ahora la industria de los teléfonos plegables, porque si bien todos los celulares se golpean y sufren consecuencias a causa de caídas o choques, otra cosa diferente es normalizar este tipo de situaciones.
La pantalla del Razr es una Flex View interna con un POLED de 6.2 pulgadas, con una resolución de 2142 x 876 en una relación de aspecto de 21:9.
El nuevo Razr funciona con Qualcomm Snapdragon 710, tiene 6 GB de RAM, junto con el almacenamiento de 128 GB como la única opción, funciona con una batería de 2,510 mAh.
El fabricante además redujo la tarifa de reemplazo de pantalla. Eso significa que, si algo le ocurre a la pantalla de tu teléfono y ya no está cubierto por la garantía de fabricación, repararla solo te costará costará $299 dólares. El precio del dispositivo es de $1,500 dólares.