Hazte a un lado, Boston Dynamics, ya que hay un nuevo perro robot en la ciudad. La startup sueca IntuiCell ha presentado su modelo de IA que aprende y se adapta a su entorno, demostrado a través de un perro robot llamado Luna.
Mientras que la mayoría de los robots tradicionales con aspecto de animal han sido entrenados en movimientos específicos utilizando el aprendizaje automático que luego pueden ejecutar, IntuiCell tiene un enfoque diferente: un agente de IA que se educa a sí mismo de forma autónoma. La compañía llama al concepto «sistema nervioso digital», ya que imita un sistema nervioso biológico y permite que el robot experimente, procese y adapte sus interacciones con el mundo.
Un video compartido por IntuiCell muestra a Luna aprendiendo a mantener el equilibrio, pararse y caminar a partir de movimientos aleatorios de las extremidades que se refinan gradualmente hasta convertirse en los movimientos necesarios para realizar diversas acciones:
«Durante décadas, la IA se ha destacado en el procesamiento de grandes cantidades de datos, pero fundamentalmente ha sido incapaz de una inteligencia real», dijo Viktor Luthman, CEO y cofundador de IntuiCell. «Nuestro sistema cambia eso. Hemos traducido los principios del aprendizaje biológico en software, permitiendo que la IA evolucione, se adapte e interactúe con el mundo de formas nunca antes imaginadas. A través de la licencia de nuestro sistema nervioso digital, nuestro objetivo es convertirnos en la infraestructura para toda la inteligencia no biológica, empoderando a otros para resolver problemas del mundo real que no podemos prever hoy, sin depender de conjuntos de datos de entrenamiento masivos».
La compañía hace algunas afirmaciones importantes sobre el potencial de la tecnología de IA y su uso de una red de aprendizaje descentralizada que permite aprender y adaptarse en tiempo real. Tiene potencial para su uso en campos como la exploración de aguas profundas o espaciales, o para responder a situaciones de emergencia que serían peligrosas para los humanos.
«La IA de IntuiCell no es solo una versión mejorada del aprendizaje automático; es una categoría completamente nueva de inteligencia», dijo Udaya Rongala, investigador y cofundador de IntuiCell. «Nuestro trabajo se basa en 30 años de investigación en neurociencia contraria y se basa en una comprensión única de cómo la inteligencia emerge de la arquitectura y la dinámica del sistema nervioso en su conjunto. La obsesión con el escalado de fuerza bruta, miles de millones de parámetros, más computación y más datos es un artefacto de un enfoque fundamentalmente equivocado para lograr la inteligencia. IntuiCell no persigue un paradigma de «cuanto más grande, mejor». La inteligencia no es nuestro objetivo final, sino nuestro punto de partida».