La tradición dice que cada 2 de febrero una marmota predice cuánto más durará el invierno en una ceremonia que involucra que el animal vea o no su sombra. La ceremonia es cuando menos anecdótica, en especial si es la primera vez que se mira. Un grupo de hombres en esmoquin y sombreros de copa levantan a una marmota, le enseñan un pergamino y hasta le acercan un micrófono. Y este año, la marmota Phil vio su sombra presagiando que el invierno durará seis semanas más. El pronóstico carece del mínimo sustento científico, pero hablamos de una tradición que data del siglo XIX (la primera predicción se registró en 1887) por lo que, sobra decir, está más que arraigada entre los integrantes de la comunidad de Punxsutawney, una pequeña localidad en Pensilvania.
Pero, ¿qué tan precisos son los pronósticos del Día de la Marmota de Punxsutawney?
El Almanaque Stormfax lleva registro de cada una de las predicciones realizadas desde 1887, y de acuerdo a estos datos, las marmotas bautizadas como Phil solo han atinado en el 39 por ciento de las ocasiones. Y desde 1969, cuando la precisión de los registros meteorológicos es menos cuestionable según declaraciones del meteorólogo Tim Roche al portal Live Science, la precisión de Phil cae hasta el 36 por ciento.
Pormenorizando los datos, se observa que Phil tiene un mejor índice de precisión cuando no ve su sombra. “De las 15 veces que no vio su sombra y predijo una primavera temprana, acertó siete veces, una tasa de precisión del 47 por ciento”, comenta el meteorólogo.
Los números de Phil no son destacados, en especial cuando se les compara con la tasa de precisión de los pronósticos meteorológicos basados en observaciones científicas. David Unger, del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, señala que los pronósticos tienen una precisión del 60 por ciento.
Que nadie pierda de vista que Phil solo es una marmota.