El presidente de México Andrés Manuel López Obrador acusó a Twitter México de tener filiación con el Partido Acción Nacional (PAN), uno de los opositores del Gobierno mexicano.
En una de sus habituales conferencias de prensa matutinas, López Obrador dijo, sin que ningún reportero lo cuestionara, que Twitter México es dirigida por un simpatizante del PAN.
“El que actualmente maneja Twitter fue hasta asesor de un senador famosísimo del PAN”, dijo el presidente López Obrador en referencia a Hugo Rodríguez Nicolat, quien dirige el área de Políticas Públicas de la red social.
“Solo esperamos que haga su trabajo de manera profesional, que no promuevan la creación de granjas de bots” agregó el presidente mexicano.
Tras la acusación de filiación política al interior de Twitter, la red social bloqueó varias cuentas de simpatizantes del Gobierno.
“Esto es importante, porque no son solo las instituciones o los organismos o decir Twitter o Face, sino ver quiénes manejan estas instituciones, quiénes son, porque ustedes que son periodistas saben que es muy muy difícil que haya neutralidad”, remató el presidente mexicano.
En respuesta, Twitter publicó un hilo en el que sostiene que, aunque las oficinas son dirigidas por individuos, la aplicación de políticas en la red social no depende de una sola persona.
“Ninguna persona en Twitter es responsable, por sí sola, de nuestras políticas o acciones de cumplimiento, y es lamentable ver comentarios dirigidos a nuestros empleados como responsables únicos de las decisiones o reglas de la empresa”, señaló la oficina de Twitter México.
Ninguna persona en Twitter es responsable, por sí sola, de nuestras políticas o acciones de cumplimiento, y es lamentable ver comentarios dirigidos a nuestros empleados como responsables únicos de las decisiones o reglas de la empresa.
— México (@XMexico) January 20, 2021
Aunque la polémica entre el Gobierno mexicano y Twitter se dirime en la esfera local, su origen está en la determinación de Twitter para bloquear la cuenta del expresidente Donald Trump tras la invasión al Capitolio el 6 de enero.
En aquel momento, López Obrador consideró que la suspensión a las cuentas de redes sociales fue un acto de censura.
Y aunque la decisión fue defendida por el fundador y consejero delegado de Twitter Jack Dorsey, reconoció que con ello se había sentado un precedente sobre el papel de las redes sociales en la discusión pública.
Antes de llegar al poder, el presidente mexicano se refería a Facebook y Twitter como “las benditas redes sociales”, pues le permitieron establecer una comunicación directa con sus electores sin depender de los medios de comunicación tradicionales, muchos de ellos, opositores a su gobierno.
Pero tras la suspensión a la cuenta de Trump y las acusaciones de filias políticas en México, ahora considera que incluso podría pedir a su gobierno crear redes sociales propias.