El multimillonario dueño de Amazon, Jeff Bezos, negó de forma categórica que los despidos en su compañía estén relacionados con prácticas antisindicales.
«No despedimos a nadie por hablar sobre las condiciones de trabajo», aseguró de manera tajante el también propietario de The Washington Post.
«Apoyamos el derecho de todos los empleados a criticar las condiciones de trabajo de sus empleadores, pero eso tampoco significa que se les permita no seguir las políticas internas. Con seguridad, sus derechos a protestar por las condiciones de trabajo nos los tomamos muy en serio y no tenemos problema con eso en absoluto», enfatizó Bezos en una reunión virtual de preguntas y respuestas con accionistas de Amazon.
Las críticas se acrecentaron tras la desvinculación de seis colaboradores considerados esenciales en la organización sindical. Entre ellos, se encontraban Christian Smalls y la empleada tecnológica Maren Costa, las voces principales de los trabajadores que pedían mejoras en los almacenes.
Smalls fue despedido por violar una cuarentena ordenada por la empresa, mientras que Costa fue relevada de sus funciones por utilizar los recursos de la compañía en actividades distintas a las establecidas por su contrato.
«Creo que el escrutinio mejorará nuestra reputación con los clientes», dijo Bezos en esta reunión. Finalmente, desdramatizó la situación: «Es completamente normal que seamos examinados. Y queremos que la gente sepa la verdad sobre Amazon».
De acuerdo con CNET, Bezos ha insistido regularmente en dicha postura en declaraciones públicas anteriores, diciendo que, en su condición de compañía grande e importante, Amazon debería estar en el escrutinio público.