¿Rebelión a bordo de Facebook? No tanto, pero por al menos, este movimiento con tintes de rebelión nos deja claro que no todo el mundo, ni mucho menos, comparte el estilo de dirección de la compañía. Según hemos podido saber, un grupo de inversores de la empresa ha firmado un documento en el que solicita la salida de Mark Zuckerberg como CEO de la compañía en un movimiento con el que pretenden “restablecer la confianza de los inversores”.
Este grupo disidente estaría compuesto por los componentes del fondo de inversión Trillium Asset Management, que presentó el documento el pasado mes de julio tras los decepcionantes resultados presentados por la compañía, y posteriormente por más inversores de Rhode Island, Illinois y Pensilvania. La propuesta no se quedará en un mero gesto, sino que será votada en la próxima junta de accionistas el año que viene.
Este grupo de disidentes reclama una presidencia independiente y no vinculada al accionariado de Facebook para evitar problemas como los que acumula la red social, como el escándalo de Cambridge Analytica y los problemas de privacidad registrados durante todo este tiempo. Con todo, no se trata de la primera ocasión en la que se pide la cabeza de Zuck, y en anteriores ocasiones fue el propio fundador de la firma quien rechazó estas propuestas haciendo valer su 60 por ciento de la compañía en acciones.
El grupo disidente de Rhode Island sabe que resultará muy difícil, si no, imposible, cambiar las cosas, pero al menos harán oír su voz: “Nos permitirá forzar un debate en la junta anual de accionistas, y hasta entonces, que se llegue a la opinión pública”, ha explicado a Reuters uno de los portavoces. Desde Facebook no se ha emitido ningún tipo de comunicado al respecto ni parece que vaya a llegar nunca. Sí se posicionó en la anterior demanda de relevo, afirmando que un CEO independiente generaría “incertidumbre, confusión e ineficiencia en el funcionamiento del Consejo y su gestión”.