Los usuarios suelen estresarse demasiado por la salud de sus celulares, evitar las caídas, el agua y las rayaduras. Por eso, llevar el teléfono a una excursión al aire libre, podría ser muy riesgoso. Google quiso contar una historia para comprobar que un modelo de Google Pixel 6a lo aguantó todo y sigue funcionando de manera excepcional.
La síntesis de la historia: este celular desafío la nieve, la lluvia, el barro y casi seis meses en la naturaleza.
En febrero de 2024, un hombre llamado Andrew Prag fue a esquiar a Serre Chevalier, Francia, donde dejó caer su Pixel 6a en la nieve de una montaña. Logró geolocalizar el teléfono y planeó recuperarlo al día siguiente, pero las fuertes nevadas de la noche a la mañana descarrilaron sus planes, apagando cualquier esperanza de recuperarlo.
Cuando Prag regresó a Serre Chevalier seis meses después, tuvo la loca idea de ir al lugar donde perdió su Pixel 6a en un último intento por encontrarlo. Y he aquí que no solo encontró el dispositivo, que estaba cubierto de barro y escondido en el follaje, sino que también se sorprendió gratamente al descubrir que el teléfono seguía funcionando.
«Simplemente lo enchufé y lo encendí como si hubiera estado en un cajón todo ese tiempo», dijo Andrew.
Lo más increíble es que el Google Pixel 6a carece de la clasificación IP68 más robusta y viene con la certificación IP67, menos protectora.
El líder del equipo de Ingeniería de Integridad de Productos de Google, Ajay Kamath, compartió una historia similar en la publicación del blog. El Pixel 6a de su hija sobrevivió cinco días en la nieve después de ser arrojado de un telesquí. «De hecho, el teléfono todavía estaba encendido en modo de ahorro de batería», dijo.
Google eso sí comentó que las unidades Pixel 6a que sobrevivieron bajo la nieve lo hicieron porque estaban relativamente selladas contra el agua y el polvo gracias a la clasificación IP67. «La capa de nieve los mantuvo relativamente protegidos, y lo más probable es que el circuito de carga estuviera desactivado, ahorrando la batería».