Hoy la Comisión Europea (CE) desde Bruselas (Bélgica), ha acusado formalmente a Google de “abusar de su posición de dominio” al favorecer sus propios productos en las búsquedas en Internet. A su vez, también anunció el inicio de una investigación para determinar si los fabricantes de equipos Android, son obligados contractualmente a implementar aplicaciones como YouTube y otras, en posiciones destacadas del dispositivo móvil.
“Si la investigación confirma nuestras preocupaciones, Google tendrá que hacer frente a consecuencias legales y cambiar la manera en que hace negocios en Europa”, afirmó Margrethe Vestager, la comisaria de la Unión Europea de Competencia.
La investigación, abierta hace más de cinco años, ha dictaminado que Google ha abusado de los servicios de búsqueda “favoreciendo sistemáticamente sus propios productos y servicios, infringiendo las normas antimonopolio al reprimir a la competencia y perjudicar a los consumidores”.
La Comisión anunció, que Google “tiene ahora la oportunidad de defenderse y convencer a la Comisión” en una audiencia especial y en caso de no verse satisfechos con los argumentos, estarían expuestos a una multa de hasta el 10 % de su facturación.
«El objetivo de la Comisión es aplicar normas » antimonopolio «, para garantizar que las empresas, donde quiera se basen, no nieguen artificialmente a los consumidores europeos de una elección lo más amplia posible”.