La portada del álbum Nevermind de Nirvana, que en unos días cumplirá 30 años, es una de las más icónicas y recordadas de la historia de la música. En ella vemos un bebé desnudo sumergido en el agua tratando de alcanzar un billete de un dólar que se encuentra enganchado a un anzuelo, imagen que siempre ha sido interpretada como una metáfora del capitalismo.
Ahora ese bebé llamado Spencer Elden tiene 30 años y considera que el uso de su imagen desnuda es un delito de pornografía infantil, por lo que demandó a los exintegrantes y herederos del grupo Nirvana. “Los acusados promocionaron pornografía infantil del demandante de manera intencional y comercial e hicieron uso de la impactante naturaleza de su imagen para promocionarse a sí mismos y su música a costa de él”, dice la denuncia presentada ante un juzgado de California, según Variety.
De acuerdo con la demanda, los acusados utilizaron pornografía infantil “que mostraba a Spencer como un elemento esencial de un plan de promoción de discos comúnmente utilizado en la industria de la música para llamar la atención, en el que las portadas de los álbumes presentaban a los niños de una manera sexualmente provocativa para ganar notoriedad, impulsar las ventas y atraer la atención de los medios, críticas y reseñas”. Además, se menciona que a los padres de Elden se les recompensó con $200 dólares por la foto, pero estos nunca firmaron un comunicado para autorizar el uso de la imagen de su hijo.
Entre los denunciados se encuentran Dave Grohl y Krist Novoselic, además de Chad Channing, quien fue baterista de Nirvana hasta 1990, un año antes de la publicación de Nevermind. También están demandados Kirk Weddle, fotógrafo de la portada y Courtney Love, la heredera del patrimonio del fallecido Kurt Cobain.
Elden ha recreado en varias ocasiones la mítica portada del disco e incluso llegó a hacerlo para la revista Rolling Stone cuando tenía 10 años. Sin embargo, no es la primera vez que muestra su disconformidad con el trato (especialmente económico) recibido.
En 2016, en una entrevista con la revista Time, Elden se quejaba de no haber recibido una compensación económica equitativa a los ingresos generados por el álbum, a pesar de haber protagonizado la portada. “Todos los involucrados tienen toneladas y toneladas de dinero. Siento que soy el último mono”, dijo Elden.
Por el momento, ninguno de los acusados se ha pronunciado respecto a la demanda ni tampoco lo ha hecho el juez del Distrito donde fue presentada.