Las principales operadoras telefónicas en Estados Unidos comenzaron con el apagón del 3G, que se espera finalice por completo antes de que termine 2022.
AT&T es la primera en arrancar con este proceso: “Estamos eliminando gradualmente nuestra red 3G en febrero de 2022 en Estados Unidos para dar espacio a una que mejorará su experiencia”, se explica en la página de atención al cliente de AT&T.
Con el cierre de la red 3G ya no habrá servicio de datos o voz para dispositivos que no tengan, al menos, conectividad 4G. Esto significa que, si bien algunos aspectos del teléfono pueden funcionar con normalidad, no se podrá acceder a la red de AT&T a menos que se actualice a un dispositivo más nuevo.
Este movimiento dejará a algunos usuarios de AT&T sin conexión, aunque según la operadora solo 1 por ciento de sus clientes en realidad usaban las redes 3G.
La empresa ha advertido durante los últimos dos años a los usuarios y les ha instado a actualizarse a teléfonos más nuevos, incluso al ofrecerlos sin costo alguno.
Se espera que al apagado de AT&T le sigan el de T-Mobile, Sprint y Verizon (que será la última de todas las operadoras del país en llevarlo a cabo).
Según la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), los usuarios de otras compañías más pequeñas, como Cricket, Boost y Straight Talk, y proveedores de servicios móviles como Lifeline, también se verán afectados, ya que estos usan las redes de AT&T, Verizon y T-Mobile para dar cobertura.