En Irán, el Gobierno tomó cartas en el asunto frente al problema energético de las monedas electrónicas e impuso una prohibición sobre el minado de criptomonedas.
La medida fue anunciada por el presidente Hassan Rouhana y durará hasta el próximo 22 de septiembre de 2021. El objetivo de esto es evitar que, a causa del consumo de energía por el minado de criptomonedas, haya apagones que causen problemas mayores en las diferentes ciudades del país.
Estos fallos en el suministro de energía ya han ocurrido en Teherán, la capital, lo que motivó al Gobierno a imponer la medida; según el presidente de Irán, 85 por ciento de la minería de criptomonedas que se lleva a cabo en el país es ilegal. Para perseguir a los mineros que operan sin licencia incluso se han tenido que contratar espías.
Para entender el alcance del minado de criptomonedas en Irán, hay que saber que 4.5 por ciento de todas las criptomonedas del mundo durante el primer trimestre del año se generó desde el país de Medio Oriente. En parte, esto ocurre porque en Irán la energía eléctrica es subsidiada por el estado, lo que permite reducir los costos de la minería (y por ende, aumentar las ganancias) y ha generado que muchos mineros trasladen sus operaciones hacia dicho territorio.
Lo cierto es que el uso de energía en el minado de criptomonedas es un asunto que tiene preocupados a algunos de los principales impulsores de esta práctica. Hace poco, Elon Musk aseguró que los mineros estadounidenses revelarán al público la cantidad de energía que consumen y que otros alrededor del mundo harán lo mismo.
Además, se creará una organización en torno a las monedas electrónicas para promover el uso de energías sustentables, aunque de aquello no hay mayores detalles todavía