El fiscal general de Texas, Ken Paxton, afirma que su oficina ha presentado una demanda por privacidad de televisores inteligentes contra cinco compañías de televisión, argumentando que algunas funciones de los televisores inteligentes cruzaron la línea entre la comodidad y el seguimiento encubierto.
En un comunicado público, la oficina nombra a Sony, Samsung, LG, además de Hisense y TCL Technology Group Corporation (TCL). Texas señala que Hisense y TCL tienen su sede en China, y enmarca los casos en torno a lo que describe como recopilación ilegal de datos que ocurre dentro de los hogares de las personas.
La acusación clave es que las empresas utilizaron el Reconocimiento Automatizado de Contenidos (ACR) para recopilar datos personales sobre lo que ven los consumidores, sin el conocimiento ni consentimiento significativo del espectador, y luego obtienen beneficios mediante la segmentación publicitaria.
La afirmación del ACR en términos claros
Texas describe ACR como un software que puede capturar capturas de pantalla de una pantalla de televisión cada 500 milisegundos, rastrear la actividad de visualización en tiempo real y enviar esa información al fabricante.
El estado también afirma que estos datos de visualización pueden venderse para ayudar a segmentar anuncios a través de diferentes plataformas. Lo que importará en las presentaciones son los detalles: qué divulgaciones se mostraron, cómo se solicitó el consentimiento (si es que se solicitó), qué datos se recopilaron y si los consumidores tenían una forma clara de decir que no.
Por qué Texas dice que importa
La oficina del fiscal general argumenta que esto no se trata solo de publicidad. Afirma que el supuesto seguimiento podría poner en riesgo información sensible, y señala ejemplos como contraseñas e información bancaria.
Texas también plantea una preocupación aparte sobre el acceso a datos cuando una empresa tiene vínculos con China, citando la Ley de Seguridad Nacional de China como parte de su argumento sobre el riesgo. Esas reclamaciones forman parte del caso del estado y probablemente serán sometidas a pruebas a medida que avancen las demandas.
Qué ver después en casa
El siguiente punto práctico es el texto completo de las quejas, más cualquier respuesta de las empresas. El comunicado expone las acusaciones, no los hallazgos, y los detalles influirán en lo que esto significa para los propietarios de televisores.
Si esta demanda por privacidad de la smart TV te ha hecho replantearte lo que recogen tus dispositivos del salón, es un buen momento para abrir los menús de privacidad y publicidad de tu televisor y buscar configuraciones relacionadas con el reconocimiento de contenido, los datos de visualización o la personalización de anuncios. El resultado aquí puede establecer expectativas más claras sobre lo que un televisor «inteligente» puede aprender sobre tu visualización y lo claro que debe preguntar primero.