En la sencillez está la felicidad y el Townew lo demuestra
Lo bueno
- Fácil de usar
- Su diseño se verá bien donde lo pongas
- Buen sellado de bolsas
- Liviano
Lo malo
- Precio (del Townew y los recambios de bolsas)
Puntaje
- 9/10
En una época en la cual hay no solo teléfonos, sino también refrigeradores, lavadoras, bocinas y hasta billeteras inteligentes, era cosa de tiempo que aparecieran también los cubos de basura “smart”. Y aunque la “inteligencia” se limite en este caso a abrir y cerrar la tapa, así como sellar las bolsas cuando sea necesario, se trata de características que acaban por seducir a la audiencia más que muchas otras funciones de aparatos que, a la larga, no sirven para nada.
Conociendo a Townew
Como toda buena idea, lo que prefigura al Townew es simple: un bote de basura que abre y cierra su tapa por sí mismo, a la vez que sella (también autónomamente) las bolsas cuando están llenas (o cuando tú lo estimas necesario).
Dicho así, el asunto no parece gran cosa. Pero ya bien dicen por ahí en lo simple está la felicidad, y al poco usarlo el Townew se deja querer y dibuja una sonrisa en todos aquellos que van depositando en él sus desperdicios. En realidad, no deberíamos valernos aquí del apelativo “inteligente”, ya que quizá sería más exacto hablar de “automático”, que es lo que el Townew realmente es.
Siendo estrictos, deberíamos valernos del término “automático”, que es lo que el Townew realmente es.
Actualmente está finalizando su exitosa campaña en Indiegogo, y está prácticamente confirmada su puesta en el mercado a partir de septiembre.
¿Tienes que cambiar pañales a diario? ¿Eres de olfato fino y no soportas el olor que emana de los cubos que tienes en la cocina o en el baño? ¿Te tapas la nariz cada vez que llevas una bolsa de basura a un contenedor? ¡Respira! El Townew es lo que has estado esperando.
Características
Abrir la caja y comenzar a usar el Townew es prácticamente una y la misma cosa. Simplemente, activas el interruptor trasero y ya está. Su diseño es simple, con un toque moderno y concebido para adaptarse sin problema a cualquier tipo de habitación, independiente del diseño o decorado circundante.
Su exterior está hecho con material ABS (acrilonitrilo butadieno estireno), un plástico de grado de ingeniería que es electroaislante, además de poseer una alta resistencia a los químicos, a los golpes y al paso del tiempo. Su color y forma lo hacen muy atractivo, y está lejos de ser y parecer un cubo de basura cualquiera. Dicho de otro modo: si los cubos de basura fueran computadores, el Townew sería claramente un Mac.
Tiene una capacidad 15.5 litros, y está perfectamente diseñado para acomodar artículos a granel y evitar el desbordamiento. Viene con una batería recargable de 2,000 mAh, que debería de durar un mes o incluso más.
El Townew cuenta con un sistema de detección infrarroja avanzada, el cual garantiza que la tapa se abra de manera automática cuando acercas tu mano. Una vez que depositas la basura, la tapa se cierra unos segundos después. ¿Prefieres que la tapa se mantenga abierta? Pulsa el botón bajo relieve que viene en su parte delantera, y la tapa no volverá a cerrarse hasta que vuelvas a tocarlo.
Cuando la tapa se abre, una suave luz azul con modo de atenuación te indica que el cubo está abierto. Echamos de menos que esta luz también funcionara cuando abrimos la tapa manualmente, aunque fuese por unos segundos.
Una vez que la bolsa de basura está llena, deberás mantener presionado el botón durante tres segundos y su tecnología de sellado termoplástico incorporada en el Town sellará automáticamente la bolsa de basura en su interior, garantizando que nada se derramará ni se expondrá la habitación a algún mal olor. Una vez sellada, el Townew dispondrá inmediatamente de otra bolsa lista para usar.
Su color y forma lo hacen muy atractivo, y está lejos de ser y parecer un cubo de basura cualquiera. Dicho de otro modo: si los cubos de basura fueran computadores, el Townew sería claramente un Mac.
El sistema funciona con unos anillos extraíbles que contienen 25 bolsas cada uno. Por Amazon se pondrán a la venta (también en septiembre) recambios de tres anillos ($18 dólares) o seis ($30 dólares). El diseño de autosellado no sólo evita la fuga de olores, sino también resiste la humedad y el agua, garantizando que, sin importar lo duro que sea el entorno alrededor del Townew, todo seguirá funcionando a la perfección.
Cuando el interior está lleno, el Townew mismo lo detecta, levantando toda la parte superior del compartimiento y sellando la bolsa.
Nuestra opinión
Dijimos al comienzo que la idea tras el Townew era muy simple, y que quizá por lo mismo resulta tan atractiva. Lo probamos en las oficinas de Digital Trends (Nueva York), y varios aseguraron que querían uno. Créenos que probamos distintos gadgets a diario, y no siempre la gente se siente igual de atraída por objetos –en el papel y en la práctica– bastante más complejos.
Si hablamos en un uso ideal para el Townew, los pañales desechables de bebé es lo primero que se nos viene a la mente, ya que el sellado aísla el olor sin problemas. En general, cualquier desecho que genere malos olores encontrará aquí un buen final.
El precio de los anillos quizá sea la mayor desventaja, ya que en general duplica el precio que las bolsas de cuatro galones (15 litros) tienen en Amazon. Pero claro: ninguna de estas bolsas es parte de un cubo que las sella automáticamente.
Cuando salga a la venta, el Townew tendrá un precio de $119 dólares, e incluirá un anillo con 30 bolsas y su correspondiente cargador. Sí, lo sabemos: es dinero para gastárselo en un cubo de basura. Pero si eres de los que ya han dejado de comprar solo cosas baratas en Ikea y quieres darle a tu hogar un toque más especial, el Townew no te decepcionará.