¿Estás pensando en llevar el cine a tu casa con un televisor gigante? Si ya te decidiste por una pantalla de más de 80 pulgadas, es porque vas en serio. Y sí, hay varias opciones que valen la pena, ya sea para ver películas como si estuvieras en una sala de cine o para disfrutar tus videojuegos a lo grande. Aquí te dejamos cinco televisores de 80 pulgadas que realmente valen la pena.
LG OLED83G4WUA
Si quieres lo mejor de lo mejor y no te importa invertir en ello, el LG OLED83G4WUA es el TV que necesitas. Este modelo no es solo grande, es brillante en todos los sentidos. Utiliza la tecnología Micro Lens Array (MLA), que permite alcanzar niveles de brillo muy superiores a los OLED tradicionales. Esto se traduce en colores vibrantes, luces intensas que resaltan en contenidos HDR y una capacidad increíble para lidiar con la luz en habitaciones brillantes. Y cuando apagas las luces, el contraste infinito hace que los negros sean tan profundos que sentirás que te tragó la oscuridad. Además, sus ángulos de visión amplísimos lo hacen perfecto para reuniones familiares o maratones con amigos sin que nadie tenga una mala vista.
Pero eso no es todo: también es un monstruo para videojuegos. Tiene los cuatro puertos HDMI con soporte para 4K a 144Hz, compatibilidad con VRR y un tiempo de respuesta casi instantáneo. También es compatible con Dolby Vision y los formatos de audio Dolby y DTS, así que tanto la imagen como el sonido están cubiertos. Si eres exigente con lo que ves y cómo lo ves, este LG está hecho para ti.
Sony K-85XR90
Si tu sala tiene mucha luz natural o simplemente no quieres lidiar con reflejos molestos, el Sony K-85XR90 puede ser tu mejor aliado. Este televisor es excelente para habitaciones iluminadas gracias a su altísimo brillo en SDR y su gran manejo de reflejos. Aunque no alcanza el nivel de los OLED en oscuridad, sigue ofreciendo negros profundos y una calidad de imagen muy precisa. Además, su procesador de imagen hace maravillas con cualquier contenido, y viene con soporte para Dolby Vision y DTS, perfecto para una experiencia de cine en casa.
En el apartado gamer, tampoco decepciona. Tiene HDMI 2.1 en dos puertos, soporta 4K a 120Hz y VRR. El input lag es un poco más alto que otros modelos premium, pero sigue siendo suficientemente bajo para partidas competitivas. ¿El único pero? Su ángulo de visión es algo limitado, así que, si tienes muchos asientos distribuidos, puede que no todos disfruten la misma calidad de imagen.
LG OLED83C4PUA
Si quieres una experiencia OLED espectacular, pero sin llegar al precio del modelo G4, el LG OLED83C4PUA es una excelente alternativa. Tiene el mismo tamaño de 83 pulgadas, con negros perfectos, contraste impresionante y una calidad de imagen que supera a cualquier televisor que no sea OLED. En las comparativas frente a modelos con retroiluminación mini-LED, el C4 sigue destacando por su uniformidad, colores y rendimiento en ángulos amplios.
Aunque no alcanza el brillo del G4, se defiende muy bien en distintos tipos de iluminación. Además, es increíblemente liviano gracias a su construcción en fibra de carbono, lo que facilita su instalación pese al tamaño. Como televisor para juegos también está entre los mejores: tiene cuatro puertos HDMI con soporte para 4K a 144Hz, todas las funciones VRR, y un input lag muy bajo. En resumen, es una opción OLED premium, pero un poco más razonable en precio.
TCL 85QM851G
TCL lleva un tiempo dando en el clavo con sus televisores de gran tamaño, y el modelo QM8 de 2024 no es la excepción. Este televisor de 85 pulgadas utiliza tecnología mini-LED y atenuación local por zonas, lo que le permite ofrecer un brillo increíble y un contraste que compite con modelos mucho más caros. Si te gusta ver películas con todo el drama visual posible o jugar con detalles súper definidos, este modelo lo cumple con creces.
Su diseño es moderno y elegante, con una base central bastante estilizada. Usa Google TV como sistema operativo, lo cual puede no ser el favorito de todos, pero sigue siendo funcional y completo. Es compatible con 4K a 144Hz, tiene cuatro puertos HDMI y no se queda atrás en el apartado gamer. Lo mejor de todo: su precio es más accesible que otros modelos de su nivel.
Hisense 85U7N
Si quieres una pantalla gigante pero tu presupuesto es más limitado, el Hisense 85U7N es una opción que sorprende. No es tan brillante ni tan preciso como los modelos más caros, pero sigue ofreciendo una excelente experiencia en imagen, especialmente por su buen contraste. Puede manejar bien las habitaciones con luz, y en la oscuridad ofrece negros profundos que lo hacen muy disfrutable para cine.
Además, viene con el sistema operativo Google TV, que es fácil de usar y tiene todas las apps de streaming más populares. También es compatible con HDR10+, Dolby Vision y audio DTS. El ángulo de visión no es el mejor, así que no es ideal si tienes una sala muy ancha. En cuanto a videojuegos, soporta 4K a 144Hz en dos puertos HDMI y todas las versiones de VRR, así que está más que listo para consolas modernas.
Entonces, ¿cuál es mejor para ti?
Todo depende de lo que busques. Si vas por la experiencia premium total, el LG G4 es la joya. Si quieres OLED con gran calidad sin el precio más alto, el C4 te lo da. ¿Tu sala tiene mucha luz? El Sony XR90 te da claridad sin compromisos. ¿Prefieres una opción balanceada o económica? Hisense y TCL tienen lo que necesitas. Eso sí, todos tienen algo en común: son gigantes y están listos para transformar tu forma de ver televisión.