Para hacer una demostración sobre cómo funciona su asistente virtual en el hogar, Google alquiló una town house de lujo en el West Village de Nueva York. Con sus techos altos, patios, terrazas y cocina de chef profesional, no es la vivienda típica de un usuario promedio, pero fue útil para el propósito de ver al Google Assitant en acción.
En el escenario ideal del gigante de Silicon Valley, una persona tendría una bocina Google Home potenciada con su asistente inteligente en cada habitación de la casa, pero con un precio de $130 cada una, tal vez sea pedir demasiado. La alternativa es combinar una bocina inteligente con la versión de la asistente disponible en varios teléfonos inteligentes dotados con el sistema operativo Android Nougat, como el Pixel y el Pixel XL o en el iPhone, donde está disponible desde hace un mes. Y si por casualidad tienes un reloj inteligente con Android Wear 2.0, también puedes integrarlo a la experiencia de la asistente virtual.
En la habitación de muestra, Google Home fue el ayudante perfecto a la hora de iniciar el día, primero sonando la alarma del despertador y luego anunciando cómo estaría el clima en Nueva York. Dependiendo de las preferencias del usuario, el asistente leerá los titulares noticiosos, conectará a algún medio preferido o simplemente reproducirá música. Para que haga cualquiera de estas tareas, el usuario tiene que primero usar las palabras mágicas “OK Google” o “Hey Google”.
Dada la noticia de la multa de $2,700 millones impuesta el martes sobre Google por la Unión Europea por presunta “competencia desleal”, el personal de relaciones públicas de la empresa prefirió saltarse esta parte de la demostración.
Lo que sí hizo la empresa fue reiterar que ya está trabajando en la versión en español y que posiblemente la lanzará a finales de año. Por lo pronto, la única forma de lograr que la asistente entienda el idioma de Cervantes es a través de la función de chat Allo, pero este método resulta bastante limitado.
Google Assistant tiene capacidad de responder al mismo nivel del motor de búsqueda de Google. De hecho, lo que la empresa pretende con su asistente virtual es ofrecer un Google personalizado para cada usuario, en contraposición a un motor de búsqueda único para todo el mundo. Entre más utilices tu Google Assitant, más perceptivo se vuelve, lo que al final es la esencia de la inteligencia artificial.
Los ingenieros de Google también diseñaron la asistente para que tuviera un tono conversacional, así que puedes pedirle, por ejemplo, que te sugiera restaurantes para un encuentro en la noche con tus amigos. La asistente no solo te mostrará varias opciones en tu teléfono sino que activará el chat Allo y te conectará con los amigos que quieres invitar para que entre todos decidan el lugar.
El principal punto de venta de Google es la capacidad de su asistente virtual de funcionar a través de diferentes dispositivos, de reconocer entre dos voces diferentes y de reanudar en el teléfono tareas que se empezaron en la bocina, por ejemplo.
Es obvio que la asistente de Google necesita características que la diferencien, ya que ingresa a un mercado bastante competitivo donde ya están Siri, de Apple; Alexa, de Amazon; Cortana, de Microsoft; y recientemente Bixby, de Samsung, aunque la empresa surcoreana prefiere llamarla “interfaz inteligente”.
En la cocina, Google Assistant fue muy útil localizando una receta para preparar galletas con chips de chocolate, y luego reproduciendo la banda sonora del show de Broadway Hamilton mientras éstas se horneaban. Pero cuando la publicista de Google quiso regresar a la receta para demostrar la versatilidad, la bocina se desubicó y no hubo forma de que entendiera el comando en inglés de «vuelve a la receta». Tuvo que ser reiniciada.
En la sala de estar, la asistente estaba conectada al televisor gracias a otra bocina y a Chromecast, el dispositivo de streaming de Alphabet, la matriz de Google. Con un comando de voz se le puede pedir que reproduzca esa serie que estabas viendo en Netflix o simplemente que active cualquiera de las 1,000 aplicaciones con las que es compatible como Spotify, YouTube, NPR.
Pero tal vez la gran sorpresa en este punto fue la capacidad de la asistente de hacer llamadas de voz a cualquier lugar de Estados Unidos y Canadá con la ayuda de la bocina. El servicio, que no tiene que estar atado a ningún plan celular, estará disponible para el público en alrededor de un mes, dijo la empresa. Es aparentemente una tendencia llamativa para este tipo de productos, pues Amazon introdujo un servicio similar llamado Alexa Calling.
Y claro, después de consumir esas galletas que te ayudó a hornear Google, ¿por qué no tratar de quemar las calorías con una sesión de ejercicios? Google Assistant te cronometrará el tiempo, calculará distancias que quiera recorrer o te buscará videos de rutinas de actividad física en particular que quieras seguir. Los relojes inteligentes equipados con la asistente virtual son en este caso muy útiles.
Puede que Google necesite más que un casa de lujo llena de sus bocinas inteligentes para convencer a los escépticos sobre la necesidad y utilidad de una asistente virtual, pero no hay duda de que la empresa le está apostando en grande a formar parte de cada aspecto de la vida de sus usuarios.