Cuando le haces una pregunta al Asistente de Google a través de tu teléfono, bocina de Google Home, o algún otro dispositivo compatible, obviamente esperas que te dé la mejor respuesta posible. Lo que podrías no esperar es que la respuesta que recibes sobre algún servicio o producto se trata de un anuncio pagado, y que la compañía no te lo deja saber.
Un informe de Reuters descubrió que Google podría estar peligrosamente cerca de violar sus propias reglas de revelación de publicidad, al recomendar resultados de búsqueda que son, en efecto, anuncios pagados.
Según el informe, el problema se deriva de algunas de las recomendaciones locales proporcionadas por Google Assistant. Por ejemplo, cuando en la investigación se pidió información sobre servicios de electricistas y otros proveedores de reparación de viviendas, el asistente ofrecía resultados que provenían de una base de datos de empresas que forman parte de un programa de marketing de Google.
Si bien esos resultados están claramente marcados como anuncios cuando aparecen en una búsqueda que se hace a través de Google en una computadora, teléfono o tableta, no se identifican como tales cuando los escuchas en la voz del Asistente a través de tu teléfono o alguna bocina de Google Home.
¿Puedes confiar en el Asistente de Google?
Los resultados parecen ser parte de un programa de Google llamado Servicios Locales. Lanzado en 2017, el programa permite que empresas locales se registren para ser aprobadas por Google y así aparecer en las búsquedas. Solo las compañías que tienen licencia, están aseguradas, y están libres de cualquier problema legal reciben aprobación. Luego, las empresas o servicios deben comprar anuncios para aparecer en las búsquedas dentro del programa de Google Local Services. La compañía recibe una comisión cuando algún usuario decide utilizar uno de los proveedores aprobados por los Servicios locales.
Reuters contactó a cinco diferentes abogados de publicidad para hablar de estas prácticas, quienes que creen que Google podría estar violando los requisitos de revelación de publicidad. Debido a que el Asistente de Google proporciona resultados de búsqueda, debería identificar correctamente los resultados que obtienen una ubicación más alta en la lista porque son anuncios pagados.
Por supuesto, no es tan fácil colocar una etiqueta en un resultado de búsqueda hablado. Hacerlo sería un poco más intrusivo, ya que el Asistente de Google tendría que leer una divulgación para cada resultado pagado, y esa parece ser una de las razones -o excusas- para no haberlos incluido hasta el momento.
Por su parte, Google sostiene que sus prácticas cumplen con los requisitos actuales y afirma que no se le paga por los resultados de búsqueda que se entregan a través de Google Assistant. Es posible que la empresa no necesite realizar cambios inmediatos, ya que no parece haber un método claro de cumplimiento para garantizar que los asistentes de voz divulguen si los resultados de búsqueda son anuncios pagados, pero con este descubrimiento, no sería de extrañarse que en un futuro se implementen nuevas reglas al respecto.