¿Alguna vez te has preguntado sobre la cantidad de energía que utiliza un refrigerador? Has llegado al lugar indicado. En esta ocasión, te explicaremos cómo calcular los watts que consume tu frigorífico, la importancia de tener este dato y te daremos ideas de cómo disminuir el consumo de energía de tu electrodoméstico. Te contamos cuántos watts consume un refrigerador.
¿Por qué es importante saber la cantidad de watts que consume un refrigerador?
Entender cuántos watts de electricidad consume tu frigorífico es crucial si buscas reducir tu factura eléctrica o determinar cuántos paneles solares necesitas para mantener tu hogar funcionando de manera eficiente. Este dato es esencial para optimizar tu consumo energético y tomar decisiones informadas sobre eficiencia energética en tu casa.
¿Cuántos watts consume un refrigerador?
El consumo promedio de energía de un refrigerador doméstico oscila entre 300 y 800 watts (vatios), pero es importante tener en cuenta que la eficiencia energética varía considerablemente entre modelos.
Para obtener información precisa, puedes verificar la etiqueta del electrodoméstico o buscar detalles en línea. La antigüedad y el tamaño del frigorífico son factores determinantes; generalmente, los modelos más antiguos tienden a requerir una cantidad mayor de energía para su funcionamiento eficiente. Asimismo, la presencia de características adicionales como dispensadores de hielo y filtros de agua puede influir significativamente en el consumo eléctrico, ya que estas funciones añaden una demanda adicional de energía al refrigerador.
Cómo saber el consumo de energía de tu refrigerador
Si deseas conocer el consumo de energía de tu refrigerador, tendrás que realizar algunas operaciones matemáticas. Aunque puedan parecer complicadas, hemos incluido algunos ejemplos para facilitar la comprensión.
La manera más precisa de calcular el consumo eléctrico de tu refrigerador es mediante los valores nominales de voltaje (V), corriente (A) y frecuencia (Hz), que suelen encontrarse en una etiqueta llamada “curva voltaje-corriente” (voltage-current curve) o “etiqueta de clasificación de voltaje-corriente” (voltage-current rating label). Esta información se ubica en el interior del marco de la puerta del frigorífico o en el panel trasero, cerca de la toma de corriente.
Para obtener la cantidad de energía que consume tu refrigerador, simplemente multiplica el voltaje por los amperios. Luego, dado que los refrigeradores operan de manera constante durante todo el día, es necesario dividir la potencia en watts de tu electrodoméstico por 1/3 para obtener su consumo eléctrico típico.
Ejemplo: 115 voltios (V) x 4,5 amperios (A) = 517,5 watts (potencia en watts).
517,5 watts divididos por 3 = 172,5 watts (consumo medio).
Y para saber cuánta energía consume tu refrigerador en un día, continúa con esta operación:
172,5 watts x 24 (horas al día) = 4.140 watts-hora, o 4,14 kilowatts-hora (consumo diario).
Otra manera de saber la cantidad de energía que consume tu refrigerador, es utilizar la guía energética que viene en forma de sticker junto con este.
Todo equipo eléctrico debe llevar una etiqueta amarilla de guía de energía. Esta etiqueta es útil ya que muestra cuánta electricidad consume el electrodoméstico en un año, así como el costo operativo anual esperado.
Para determinar la potencia de tu refrigerador, divide el uso de energía anual indicado en la guía de energía entre 365 (un año). Esto te dará tu consumo diario de energía.
Teniendo el dato del consumo diario de tu refrigerador, divídelo entre 24 (horas en un día). Y ahora que tienes el uso promedio de energía por hora, multiplícalo por 3 para obtener la potencia en watts.
Por ejemplo, un refrigerador con un costo operativo anual anticipado de 630 kilowatts-hora se analizaría de la siguiente manera:
630 kilowatts-hora (kWh) multiplicados por 1000* = 630,000 watts (W) divididos por 365 = 986 watts divididos por 24 = 41 watts multiplicados por 3 = 123 watts (potencia).
¿Cómo puedes reducir el consumo de energía de tu refrigerador?
- Utiliza un termómetro para refrigerador: determina la temperatura interior, crucial para evitar que tu refrigerador consuma hasta un 25 por ciento más de energía si las temperaturas de almacenamiento son demasiado bajas.
- Limpia tus bobinas: la bobina del condensador puede necesitar limpieza si está cubierta de polvo o pelusa, evitando así un aumento en el consumo eléctrico y posibles daños a la unidad.
- No dejes la puerta abierta por mucho tiempo: cerrarla rápidamente ayuda a ahorrar energía.
- Verifica los sellos de la puerta: asegúrate de que no estén rotos, ya que una junta dañada permite que el aire frío escape, haciendo que el refrigerador trabaje más y aumente el consumo de energía.