Sustituir un aparato del calibre de tu refrigerador no debe ser algo que uno se tome a la ligera; después de todo, se trata de algo grande y costoso que será parte de tu hogar por muchos años. ¿Buscas uno? Echa un vistazo a esta guía donde encontrarás todo lo que debes saber antes de comprar un refrigerador.
- ¿Cuándo es el momento de comprar un refrigerador?
- ¿Cuáles son las mejores marcas de refrigeradores?
- ¿Cómo puedes asegurarte de que quepa un refrigerador nuevo?
- ¿Cuánto cuesta un refrigerador nuevo?
- ¿Deberías comprar un refrigerador online?
- ¿Importa el estilo del refrigerador?
- ¿Qué funciones inteligentes son importantes en los frigoríficos?
- ¿Qué necesito hacer para la instalación?
Te va a interesar:
- Los mejores refrigeradores que puedes comprar en 2021
- Xbox presenta refrigerador con la forma de su consola
- El refrigerador para cerveza que has estado deseando
¿Cuándo es el momento de comprar un refrigerador?
Si estás satisfecho con tu refrigerador actual, es una buena idea usarlo hasta que comience a funcionar mal. Puedes notar que emite un clic extraño o sonidos retumbantes (una señal de que los componentes eléctricos están teniendo problemas), o características como el dispensador de agua o las luces dejarán de encender.
Un refrigerador generalmente puede durar entre 14 y 19 años. Cuanto menos aire frío se escape del frigorífico, más durará, por lo que el diseño y la forma en que se utilice tendrán un impacto importante.
¿Cuáles son las mejores marcas de refrigeradores?
Puedes consultar nuestra guía sobre los mejores refrigeradores para obtener más información, pero las marcas que calificamos más altas incluyen Whirlpool, LG, Samsung y GE. La mejor marca para ti dependerá de una serie de factores, incluida la cantidad de dinero que deseas gastar.
Algunas marcas son conocidas por precios más bajos que otras y la cantidad de funciones inteligentes que deseas en el refrigerador. También es posible que necesites tener todos tus electrodomésticos del mismo fabricante, por lo que puedes limitar tu búsqueda.
¿Cómo puedes asegurarte de que quepa un refrigerador nuevo?
¡Mide siempre antes de comprar! Toma una cinta métrica y mide el ancho y la altura del espacio de tu refrigerador actual; no midas el refrigerador en sí, ya que el espacio es mucho más importante.
Si existe la posibilidad de que los cajones o las puertas de tu cocina choquen contra el refrigerador, también deberás medir la profundidad. Entonces sabrás qué modelos de frigoríficos buscar.
Cada refrigerador debe tener sus dimensiones registradas en la sección de especificaciones de la página del producto o en la tarjeta, en caso de que hayas ido a algún almacén de forma presencial.
Los refrigeradores de profundidad estándar son generalmente de 30 a 34 pulgadas de ancho y alrededor de 70 pulgadas de alto. Cada modelo puede variar en las medidas exactas, y dado que los espacios del refrigerador en las cocinas pueden ser reducidos, es importante obtener números exactos.
Si estás midiendo la profundidad, ten en cuenta que en las especificaciones de algunos fabricantes para obtener medidas más precisas toman en cuenta menudo las asas de las puertas y otros no.
También debes de tener en cuenta que, a muchos refrigeradores de una puerta, se les puede invertir el sentido de apertura para abrir desde la derecha o la izquierda.
Hay refrigeradores con profundidad de mostrador que son mucho más superficiales que los modelos estándar y están diseñados para permanecer alineados con los mostradores para una apariencia más suave.
Si tu refrigerador es parte de una de las configuraciones de profundidad de mostrador, asegúrate de que el reemplazo sea también un modelo con las mismas especificaciones con las medidas correctas.
¿Cuánto cuesta un refrigerador nuevo?
Eso realmente depende del tamaño del refrigerador (cuántos pies cúbicos de espacio tiene), características adicionales, el tipo de congelador y factores similares. Los aparatos más baratos cuestan generalmente entre $800 y $1,000 dólares, aunque los refrigeradores pequeños pueden ser incluso más bajos.
La mayoría de los refrigeradores estándar comienzan en alrededor de $1,500 a $ 2,500 dólares. Los modelos más grandes con muchas funciones inteligentes pueden costar varios miles de dólares o más.
Puedes consultar nuestra guía sobre los mejores refrigeradores para tener una idea de los rangos de precios actuales.
¿Deberías comprar un refrigerador online?
Ciertamente puedes. Muchos sitios web tienen una excelente colección de modelos, incluidos Best Buy, Lowes, Home Depot y más. Los refrigeradores no suelen tener muchas sorpresas, por lo que comprar en línea suele ser una opción segura y una forma fácil de comparar precios.
Sin embargo, hay algunas razones para visitar una tienda física antes de comprar. Puede haber ofertas o paquetes adicionales disponibles de forma presencial que no se pueden encontrar en línea. Es posible que también desees abrir el refrigerador y el congelador y ver lo fáciles que son de usar.
¿Importa el estilo del refrigerador?
Siempre que el modelo encaje en el espacio exclusivo de tu cocina, realmente depende de ti. Es una buena idea explorar varios estilos, aunque algunos pueden funcionar mejor para tus necesidades que otros. Las opciones comunes incluyen:
- Lado a lado: esta opción ofrece dos puertas verticales, una para el frigorífico y otra para el congelador. Es un diseño muy versátil, pero también puede desperdiciar mucha energía si se maneja mal.
- Puerta francesa: estos modelos incluyen un refrigerador de dos puertas en la parte superior y una sección de congelador extraíble que cubre el tercio inferior del frigorífico. Son espaciosos y eficientes, pero requieren un poco más de espacio para usarse que otros estilos.
- Congelador inferior: tiene una sola puerta grande en la parte superior para el refrigerador y un cajón del congelador abajo. Con un modelo como este, es importante tener en cuenta en qué dirección se abre la puerta grande. Las versiones compactas de este estilo son una buena forma de ahorrar dinero y energía.
- Congelador superior: aquí, la puerta del congelador más pequeña está en la parte superior, con la puerta del frigorífico más grande debajo (ambas generalmente se abren de la misma manera). Un congelador superior suele ser de fácil acceso y es una buena opción si lo usas con frecuencia.
- Puerta cuádruple: estos frigoríficos dividen tanto el frigorífico como el congelador en dos secciones separadas, hay cuatro puertas en total, a menudo divididas entre zonas de refrigeración u otras funciones.
¿Qué funciones inteligentes son importantes en los frigoríficos?
Podría parecer algo vano, pero las funciones inteligentes pueden ser una gran ventaja cuando se utilizan en un refrigerador. Por ejemplo, disminuyendo algunas preocupaciones inherentes al buen funcionamiento del aparato y su consumo energético.
Busca funciones como la capacidad de monitorear las temperaturas internas y controlarlas con una aplicación, sensores de temperatura avanzados en cada sección del refrigerador o puertas que sellarán automáticamente o harán sonar alarmas cuando se dejen entreabiertas.
Muchos refrigeradores te permiten conectarte a ellos a través del wifi para recibir alertas sobre el reemplazo de filtros o la ejecución de diagnósticos. Las secciones de enfriamiento rápido también son una buena ventaja.
Las características más sofisticadas se pueden encontrar en un refrigerador inteligente. La compatibilidad con el asistente de voz, las cámaras interiores (para ver qué ingredientes faltan) y las pantallas táctiles incorporadas para compras inteligentes son ideas innovadoras, pero tienen menos valor diario.
¿Qué necesito hacer para la instalación?
Recomendamos encarecidamente agregar un paquete de instalación a tu compra por una tarifa que puede incluir la entrega, la instalación y el transporte de tu refrigerador viejo, lo que te ahorrará muchos problemas.
El día de la entrega, vacía tu refrigerador y congelador por completo. Es bueno tener una hielera para este proyecto, ya que las ventanas de entrega pueden ser bastante amplias y no quieres que algo se derrita o se eche a perder.
Finalmente, saca tu refrigerador para revelar el espacio detrás (no tienes que desconectarlo), y haz una limpieza rápida para quitar el polvo y los escombros para que eso no sea una preocupación más adelante.
Los instaladores deben poder encargarse del resto: es común quitar las manijas de las puertas del refrigerador o incluso las puertas de entrada de la casa durante la instalación.