Yo no sé tú, pero algunas personas simplemente no son personas hasta que no se toman un café nada más levantarse. Si no ingieren una buena dosis de cafeína por la mañana, no se ponen en marcha y van como zombis por la vida. ¡Qué sería de ellas si no tuvieran una máquina de café! Este electrodoméstico puede llegar a ser uno de los más importantes de la cocina. Sin embargo, y aunque no lo parezca, si no lo mantienes con las condiciones higiénicas necesarias puede acarrearte problemas de salud. Te enseñamos cómo limpiar una cafetera para que esto no te suceda.
Algunas personas piensan que como el café se elabora con agua muy caliente, esta mata todas las bacterias y la taza queda automáticamente higiénica. Pues no. Si no limpias tu cafetera, podrías estar bebiendo café que no es exactamente apetitoso. Tu máquina podría incluso contener moho u otras bacterias desagradables.
Los ambientes húmedos son lugares ideales para que la levadura y el moho crezcan. Un estudio de NSF International encontró que el 50 por ciento de los hogares tenían levadura y moho en el depósito de la cafetera. Cuando CBS News tomó muestras de 11 cafeteras domésticas, encontraron 11 tipos diferentes de bacterias, entre ellas pseudomonas aeruginosa (crece en el agua estancada) y enterobacterias (una bacteria coliforme que está presente en el colon humano). ¿Ya estás asqueado? Si la limpieza de tu máquina de café no es parte de tus tareas domésticas, es posible que ahora sí tengas claro que debes incluirla en tu rutina de limpieza. A continuación te explicamos cómo limpiar correctamente tu máquina de café por goteo estándar.
LO QUE NECESITAS
No necesitarás nada especial para limpiar tu máquina de café, solo unos pocos productos que probablemente ya tengas en casa.
- Vinagre
- Agua destilada
- Bicarbonato de sodio
- Jabón para platos
- Una esponja limpia o un cepillo para fregar suave
- Un paño limpio
PASO 1: RETIRA EL FILTRO DE LA CAFETERA
Comienza quitando el filtro reutilizable de tu máquina (si es que dispone de él, claro). Luego, introduce el filtro en una solución de agua destilada y detergente suave para vajillas durante 20 minutos. Luego, enjuágalo bien bajo el grifo del agua para eliminar cualquier residuo de jabón. Después de enjuagarlo bien, pon el filtro sobre una rejilla de secado y deja que se seque completamente.
PASO 2: HAZ UNA SOLUCIÓN DE LIMPIEZA
Mezcla una taza de vinagre con otra de agua destilada para crear una solución de limpieza. Para las cafeteras más pequeñas, puedes usar media taza de vinagre y media de agua. Vierte esta solución en el tanque de agua y déjala ahí durante unos 20 minutos.
Pasado ese tiempo, enciende la cafetera y prepara la solución de vinagre y agua a través de la máquina. Una vez que se introduce en la cafetera, remueve la solución de agua y vinagre caliente moviendo la cafetera y, a continuación, desecha la solución.
Prepara dos tazas de agua destilada a través de tu máquina para ayudar a deshacerte de algunos de los residuos de vinagre. Remueve el agua caliente en la cafetera y luego vacíala. Repite el proceso hasta que la máquina no huela a vinagre.
PASO 3: LIMPIA EL EXTERIOR DE LA MÁQUINA
Limpia el exterior de la máquina con una esponja limpia o un cepillo para fregar, bicarbonato de sodio y agua destilada. Usa jabón de lavavajillas para eliminar cualquier mancha de café. Luego, limpia la máquina con un paño y agua para acabar con cualquier residuo de bicarbonato de sodio o jabón. Cuando termines de limpiar el exterior, quita la tapa del tanque de agua, retira la tapa de la cafetera y deja que la máquina se seque completamente.
LA FRECUENCIA CON LA QUE DEBES LIMPIAR TU MÁQUINA DE CAFÉ Y OTROS CONSEJOS
- Es una buena idea limpiar a fondo tu cafetera siguiendo los pasos anteriores al menos una vez al mes. Debes consultar el manual del usuario de tu máquina para conocer qué instrucciones te indica para limpiar tu máquina. También puedes limpiar el filtro extraíble y el interior de tu cafetera con agua y jabón suave para platos después de cada uso. A continuación te damos otros consejos para mantener tu cafetera limpia e higiénica.
- Generalmente no es una buena idea colocar tu cafetera o cualquier otra parte de la máquina en el lavavajillas.
- Cuando tu máquina esté vacía y no la uses, quita las tapas del depósito de agua y de la cafetera. Esto permite que el interior se seque completamente y ayuda a reducir la proliferación de moho y bacterias. Muchos tipos de moho y bacterias prosperan en ambientes húmedos.
- Evita el uso de limpiadores fuertes como blanqueadores. Incluso si la enjuagas a fondo, es posible que le queden residuos. Además, no querrás dañar tu máquina. Es mejor usar un limpiador seguro para alimentos para lavar el interior de tu máquina.
- El agua destilada es ideal para limpiar tu cafetera porque no deja impurezas ni manchas de agua.