Si hay algo a lo cual constantemente deben enfrentarse los arquitectos de Japón es a la maximización del espacio. Y tal vez nada encapsula esta idea como la reciente creación del Mizuishi Architect Atelier para la familia Horinouchi: una pequeña casa magníficamente construida que hace que aproximadamente 600 pies cuadrados parezcan una villa.
Construida en el capital de Tokio, esta morada diminuta parece a ratos un truco de Photoshop, pero pueden estar seguros de que una familia entera vive en ella, contando con una buena cantidad de espacio, además de ser bastante acogedor.
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Su perfil nos recuerda ligeramente al periscopio de un submarino. El exterior de forma triangular de la casa Horinouchi permite que esta familia quepa cómodamente en su modesta parcela de tierra. En el interior, la casa es espaciosa y muy bien iluminada, y se siente dentro de ella mucho más grande de lo que realmente es. Su nivel inferior cuenta con un dormitorio principal y un baño, además de una cocina y el comedor, mientras que los cuartos de arriba están reservados principalmente para las actividades comunes, con un estudio y una sala de juegos.
“El [primer piso] se divide en áreas por medio de unas pequeñas paredes estructurales, relacionadas entre todas, y que por lo mismo provocan distintas sensaciones” dijo Mizuishi a Dezeen.
Como se mencionó anteriormente, este humilde hogar ocupa sólo 600 pies cuadrados de espacio, que —como cualquiera que haya vivido en un apartamento pequeño podrá dar fe— no es precisamente una gran cantidad. Por supuesto, el ser minimalista es una actitud común en Japón. Pero el mero acto de construir algo que se siente tan grande sin dejar de ser tan pequeño es un logro arquitectónico asombroso. Por otra parte, como señala Mizuishi, la casa da a un río cercano en el oeste de Tokio, el cual ofrece a sus propietarios una serie de preciosas vistas desde su pequeña morada.