Situado al sur de Puget Sound, este acogedor hogar se desarrolla a partir de un esquema cromático estéticamente agradable, el cual le permite integrarse a la perfección en el entorno que le rodea. Haciendo uso de materiales naturales como el cedro, MW Works logró construir una cabaña que parece una parte más del paisaje. Gracias a ella, la firma obtuvo una serie de nominaciones (y reconocimientos) del Instituto Americano de Arquitectos, incluye el premio de honor nacional 2016.
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Dentro de la casa, los arquitectos instalaron una serie de ventanas de suelo a techo, las cuales permiten la entrada abundante luz natural. Teniendo en cuenta el hogar se encuentra frente a un gran lago, las puestas de sol (y el color del cielo de dichos atardeceres) son absolutamente incomparables. Además, el uso de estas ventanas da al hogar una sensación de transparencia que, a su vez, permite a los propietarios sentirse completamente integrados en el entorno que les rodea.
Aunque lo que es quizás la mejor característica de la residencia —al menos, durante los meses de verano—es su techo de madera, accesible a través de una escalera exterior. Si ver un hermoso atardecer desde las ventanas de la sala de estar parecía una forma idílica de comenzar la noche, imagínate que la misma puesta de sol, pero sin un techo encima. En gran parte por esto, la creación de MW Works logra la rara hazaña de servir como un lugar exquisito para vivir y, al mismo tiempo, poseer unas vistas de clase mundial. No es nada fácil conseguirlo.
