La base de la lámpara es mucho más alta de lo normal y dentro de ella, podrás ver el micrófono y los altavoces. El anillo se ilumina en varios tonos de blanco, pasando de blanco nítido a tonos más amarillos. Tendrás la posibilidad de configurarlo para que te despiertes con el color más brillante y cambiar a la luz más tenue para la noche. Además, los puntos azules y rojos estarán uno detrás del otro en el interior del anillo, indicando la época.
Hay varios controles en la base de la lámpara: uno para silenciar a Alexa, otro para encender la lámpara y dos para subir y bajar el volumen y el brillo. Tendrás que configurar tus alarmas (como «despertar» y «tiempo de película») en la aplicación, y luego puedes pedirle a Alexa que ajuste el Sol. También puedes decir: «Alexa, enciende mi Sol para que se caliente». Pero no digas: «Alexa, haz que la luz del Sol se caliente», o ella no te entenderá.
Hemos probado una versión de demostración de la lámpara y la aplicación. Funcionaba como cualquier otro producto de Alexa, pero dio una representación visual, a través de su anillo interior brillante, cuando establecemos un temporizador. Para configurarlo, tendrás que enlazarlo a una cuenta de Alexa existente o crear una nueva. Cuando todo esté hecho, te dirá: «Tu Sol está listo». Así de simple.
Un gran inconveniente de cualquier dispositivo Alexa que no sea original de Amazon, es que no tendrá la «función ESP». Si tiene dos Dots o un Echo para usar, estos dispositivos utilizarán sus micrófonos para determinar cuál está más cerca y sólo uno de ellos te responderá. Por el contrario, el Dot y Sol podrán ambos responder a nuestras preguntas y sonar música cuando estamos cerca de ellos.
Con un valor de $200 dólares, el Sol es un poco más caro que el Echo, pero recordemos que es una lámpara de aspecto interesante. Si quieres que Alexa sea un poco más funcional y que no tengas ningún dispositivo cercano de asistente de voz que interfiera con él, solo deja que tu Sol brille.
