¿Crees que las videocámaras no tienen sentido en 2019? Si bien hoy puedes registrar videos con una cámara fotográfica simple o incluso con tu teléfono celular, estos equipos que tuvieron su época de gloria en la década de los ’90 todavía nos ofrecen algunas ventajas. En esta guía te contamos qué videocámara comprar, sus usos más habituales y en qué debes fijarte para acertar en tu elección.
Los años ’90 fue una gran década para la producción de videos. En 1995, se introdujo la norma de video digital (DV), que dio vida a un formato unificado para consumidores y profesionales. La versión reducida MiniDV permitió desarrollar equipos de grabación más pequeños, y a principios del 2000 había una variedad de videocámaras digitales económicas, con potentes zooms y una (hasta entonces) increíble calidad de imagen.
El video digital lo cambió todo. La calidad fue mejor que la analógica, podías volver a grabar varias veces en la misma cinta, llevar el material directamente a tu computadora a través de Firewire y editarlo al estilo Hollywood en tu casa. Asombroso.
Definir una videocámara es más complejo hoy. Su funcionalidad se ha incorporado a todo, desde cámaras réflex digitales (DSLRS) y sin espejo hasta teléfonos móviles, reduciendo la necesidad de los consumidores de contar con una videocámara exclusiva. En la gama alta, las cámaras de cine son cada vez más asequibles, dando una mejor opción para cineastas independientes o estudiantes, que en el pasado habrían trabajado en videocámaras.
Ventajas de una videocámara
Las videocámaras pueden ser actualmente un producto de nicho, pero hay razones por las que existen y las compañías siguen produciendo modelos nuevos. A continuación te explicamos por qué podrías considerarlas y qué videocámara comprar.
Rango de zoom
La primera razón es el lente. Tienden a usar sensores muy pequeños que las cámaras réflex digitales o sin espejo, y en ocasiones incluso que los teléfonos. Si bien tienen un menor rendimiento con poca luz, cuentan con zoom mucho más largos. Hoy, una videocámara puede tener un zoom de 20X o más, algo que no tienen las cámaras con sensores más grandes. Este modelo de Panasonic cuenta con un zoom de 50X, y solo cuesta $200 dólares.
Aunque podrías obtener niveles similares utilizando múltiples lentes en una cámara réflex digital o sin espejo, una videocámara ofrece otra ventaja: control de zoom de velocidad variable y potencia. Con el interruptor basculante, puedes generar acercamientos lentos para introducir una ubicación, o movimientos rápidos para resaltar la acción. Hacerlo con la misma precisión en una cámara réflex digital es mucho más difícil.
Tiempo de grabación
Para evitar impuestos, muchos fabricantes limitarán el tiempo de grabación de video de sus cámaras fotográficas a 29 minutos y 59 segundos (Panasonic es una excepción). Si un dispositivo graba 30 minutos, se clasifica como videocámara y está sujeta a mayores tributos de importación en algunos mercados. Esto le da una ventaja a las videocámaras, ya que para registrar eventos como bodas, presentaciones en vivo, deportes o necesitas una toma ininterrumpida superior a los 30 minutos.
Baterías expansibles
Las videocámaras generalmente también permiten intercambiar la batería original por otra de mayor capacidad, al estar diseñadas con una parte posterior abierta (open back).
Incluso si una batería extendida no te da el tiempo suficiente, las videocámaras pueden ser alimentadas directamente desde una toma de pared y seguir funcionando. Esto es útil para entrevistas, especialmente para equipos (o una sola persona) que no pueden monitorear la duración de la batería durante la grabación.
Audio
Las entradas de micrófono son comunes todas las videocámaras, pero la mayoría de las réflex digitales de rango medio y superior y las cámaras sin espejo también ofrecen tomas de micrófono de 3.5 mm.
Si para ti es importante contar con un sonido de calidad profesional, las videocámaras de gama alta cuentan con características de audio avanzadas que no están disponibles en las híbridas, como entradas XLR para grabar audio balanceado, puntos de montaje para conectar micrófonos y diales dedicados para ajustar los niveles de volumen.
Profesionales vs. modelos masivos
Las videocámaras cubren una amplia gama de precios, desde un par de cientos hasta unos pocos miles de dólares. Para saber qué videocámara comprar, si debes elegir entre un modelo profesional o uno de entrada, tienes que considerar sus características, funcionalidades y su calidad de imagen.
Si te preocupa el rendimiento con poca luz para decidir qué videocámara comprar, las especificaciones más importantes son el tamaño del sensor y el índice de apertura de la lente. Los modelos de gama alta generalmente tienen sensores más grandes, que los hacen más sensibles a la luz y tienden a mejorar la calidad de imagen en general. A diferencia de las cámaras DSLR y sin espejo, no hay formatos nombrados como «fotograma completo» o «APS-C». Más bien, se identifican por su medida diagonal: 1/2 pulgada, 1/4 pulgada, etc.
Cuando se trata de lentes, las aperturas también se miden en fracciones, pero un poco distinto: f/1.8, f/3.5, etc. La «f» es la distancia focal del lente, pero tendemos a ignorarla y mira solo el número, lo que te puede llevar a pensar que 3.5 es mayor que 1.8. De hecho, es al revés. Así que recuerda que el número más pequeño es mejor.
Los modelos profesionales también pueden ofrecer códecs de mayor calidad; es decir, el tipo de archivo y la compresión del video. Esto se mide en tasa de bits, por lo que una cámara que anuncia 25 megabits por segundo (Mbps) graba menos datos que una de 100 Mbps. Para un uso informal, la diferencia puede ser imperceptible, pero si deseas más flexibilidad en la postproducción, una mayor tasa de bits es más útil.
Sin embargo, los modelos de consumo tienen una ventaja: el rango de zoom. Como tienden a usar sensores más pequeños, las lentes pueden alargarse. Y generalmente esto se hace un equipo que es mucho más pequeño que los modelos profesionales.
Por aproximadamente $1,300 dólares, la Canon XA11 ofrece un sensor de 1/2.8 pulgadas, entradas de audio XLR, un soporte para micrófono y mucho más, pero solo un zoom de 20X. La Panasonic HC-V180K de $200 dólares y ofrece un zoom de 50X, un sensor de 1/5.8 pulgadas más pequeño y no incluye montajes de micrófono, entradas XLR ni control de acceso directo adicional.
Digital Trends utiliza un par de Sony PXW Z150 para nuestra transmisión en vivo diaria, que ofrece sensores de 1 pulgada considerablemente más grandes, pero un zoom óptico de 12x relativamente modesto.
¿Deberías comprar una videocámara?
Para decidir qué videocámara comprar y si requieres una debes tener claridad de su tienes alguna necesidad específica. A pesar de que han mejorado enormemente a lo largo de los años, ya no son la solución de grabación de video personales. Otros dispositivos, desde teléfonos hasta cámaras de acción, cumplen ese rol. Deberías comprar una videocámara si realmente la necesitas.
Aunque no es una lista exhaustiva, aquí hay algunas razones para tener una videocámara:
- Tienes hijos y necesitas grabar sus partidos, recitales o representaciones teatrales.
- Eres un comediante y necesitas grabar tus presentaciones.
- Grabas documentales y necesitas registrar entrevistas.
- Produces un podcast o transmisión en vivo y necesitas transmitir durante un tiempo prolongado.
Si no tienes una de estas necesidades, es probable que puedas seguir con tu teléfono, cámara de acción o réflex digital.