¿Sabes cómo evitar riesgos con los proyectos crowdfunding? Es muy importante que entiendas que, aunque las plataformas donde se exhiben cientos de ingeniosos proyectos, como Kickstarter o Indiegogo, se ven muy profesionales y serias, ellas solo son una ventana para mostrar los inventos de otras personas y “No” se responsabilizan, ni mucho menos, meten la mano en el fuego por esos fabricantes ¡Así que mucho cuidado y no te dejes engañar!
La mayoría de las plataformas de crowdfunding solo requieren que los creadores hagan un «esfuerzo de buena fe» para cumplir sus promesas. Esto significa que no se harán cargo de las consecuencias (aparte de lidiar con patrocinadores enojados y mala prensa) si el proyecto falla en su fecha de entrega, o incluso, si falla por completo y resulta ser un auténtico desastre.
Para empeorar las cosas, hay un millón de cosas que pueden salir mal. El creador podría subestimar la cantidad de fondos necesarios; los problemas de fabricación podrían causar demoras; increíblemente, algunos proyectos fracasan porque sus creadores obtienen demasiados fondos, y no saben cómo escalar en el proceso de producción y cumplir con un volumen inesperadamente enorme de pedidos. Muchas veces, no se trata de que un creador sea un estafador o un incompetente: simplemente, a pesar de todos sus esfuerzos, algo sale mal.
Hay que tenerlo clarísimo: respaldar un proyecto crowdfunding siempre implica cierto nivel de riesgo. Sin embargo, si comprendes las causas comunes de fallas y las demoras de crowdfunding, podrás tomar decisiones más inteligentes sobre los proyectos que has decidido respaldar.
A lo largo de los años, hemos apoyado docenas de proyectos de Kickstarter; y sólo uno no se materializó (recibimos un reembolso). En esto, consideramos que hemos tenido: a) una pizca de buena suerte, y b) mucho ojo. Antes de comprometer nuestro dinero, analizamos una variedad de aspectos para determinar si es probable que el proyecto tenga éxito… o no. Para ayudarte, hemos ordenado algunos consejos y creado una especie de método que queremos ahora compartir contigo. No hay garantía de que no vayas a equivocarte, pero este método-guía te debería ayudar.
1- Considera la complejidad del proyecto
Algunas ideas son más fáciles de materializar que otras. Un abridor de botellas de titanio mecanizado, por ejemplo, solo requiere un diseño CAD simple y suficiente dinero para cubrir el costo de materiales, el mecanizado y el envío. Cualquier problema con el diseño o proceso de fabricación podría resolverse en un par de días, y no se requeriría de grandes sumas de dinero para solucionarlo.
Estate atento a las fotografías reales del producto real. Si todo lo que ves son solo representaciones y dibujos, pues ¡luz roja!
Sin embargo, un robot que juegue con tu perro es mucho más complejo de crear. Además del hardware sofisticado, dicho robot también requeriría de software personalizado, que los creadores tendrán que crear, probar y depurar antes de poder enviar el producto. Además, este robot (hipotético) probablemente cuente con muchas partes personalizadas. Si los creadores se encuentran con problemas de fabricación con cualquiera de estas partes, es probable que todo el proyecto se retrase.
En pocas palabras, cuanto más complejo sea el proyecto, mayor será la posibilidad de fracaso. El gran inconveniente aquí —claro— es que los proyectos de crowdfunding más complejos suelen ser los más atractivos. Si debes considerar respaldar un proyecto que combine hardware, software y otros componentes difíciles de fabricar, asegúrate de que el creador haya desarrollado ya antes un prototipo funcional. Si el proyecto se encuentra simplemente en la etapa conceptual, existe una alta probabilidad de que lleve mucho tiempo verlo terminado. Estate atento a las fotografías reales del producto real. Si todo lo que ves son solo representaciones y dibujos, pues ¡luz roja!
* Consejo profesional: estate atento a las insignias de «Hardware Studio» en los proyectos de Kickstarter. Esto significa que el creador ha ingresado al programa mentor de hardware/acelerador de hardware de Kickstarter y, por lo tanto, tiene una mayor probabilidad de éxito.
2- Averigua sobre los creadores del proyecto
Si le vas a dar dinero a alguien, debieras saber quién es. Haz clic en su perfil. Googlea su nombre. Busca sus cuentas en LinkedIn y Facebook, y trata de encontrar perfiles profesionales en sus sitios web personales o corporativos. Si no puedes encontrar información sobre ellos online, ni su nombre se vinculan a los perfiles personales o de las empresas que menciona, entonces ¡mucho cuidado!
Si una persona (o grupo) no está dispuesta a mostrar su rostro y exponer su identidad a posibles patrocinadores, el proyecto es, por regla general, incompleto. Si el creador permanece en el anonimato, su reputación no está en juego si el proyecto no se cumple, y podrían arruinar a los patrocinadores sin ellos sufrir ninguna repercusión. Por el contrario, si el creador proporciona información personal y una imagen pública existente, demuestra que tiene la confianza suficiente como para arriesgar su reputación. Es una buena señal.
Además, conocer los antecedentes del creador te ayudará a juzgar su competencia o aptitud para completar el proyecto. Ojo, que no es necesario acechar y saberlo TODO de la persona: pero te recomendamos (mínimamente) tomarte unos 10 minutos para analizar sus antecedentes, experiencia y áreas de especialización.
3- Analiza su historial
Después de que hayas averiguado sobre el creador del proyecto, debes dirigir tu atención a sus logros pasados. De nuevo, esto te ayudará a determinar si ha sido capaz de completar un proyecto, y además, si lo ha hecho a tiempo. Si el creador tiene experiencia en el desarrollo de productos y ha fabricado con éxito algo antes, es más que probable que pueda realizar el proyecto. Obtienen “puntos de bonificación” si han construido algo similar a lo que ahora prometen. Agrega otros puntos extra si han producido grandes volúmenes de dichos productos, ya que cuentan con experiencia en la fabricación a gran escala.
Si el creador no tiene un historial de desarrollo ni entrega de productos exitosos, ten precaución. No estamos diciendo que no debas invertir en el proyecto (¡darles la oportunidad a jóvenes emprendedores / inventores / empresarios es una parte fundamental del crowdfunding!), pero si lo haces, prepárate para posibles contratiempos.
Si el creador permanece en el anonimato, su reputación no está en juego si el proyecto no se cumple, y podrían arruinar a los patrocinadores sin ellos sufrir ninguna repercusión.
Los proyectos “de segunda generación” generalmente no requieren de mayores reflexiones. En general, significa que el creador ya ha resuelto todos los problemas de diseño de la primera generación, y sabe exactamente lo que debe hacer para una ejecución exitosa. Generalmente, puedes depositar aquí tu dinero con confianza.
4- Revisa los comentarios
La mayoría de las plataformas de crowdfunding ofrecen una sección de comentarios, donde los patrocinadores suelen hacer preguntas y obtener comentarios directos de los creadores. Si estás pensando en apoyar un proyecto, estos hilos de comentarios te pueden aportar mucha información.
Para empezar, la sección de comentarios puede ayudarte a ver qué tan receptivos son los creadores. Si hay muchas preguntas en la página y el creador no ha respondido ninguna, es una mala señal. Sin embargo, si el creador responde a la mayoría de las preguntas dentro de un par de días, no proporcionando respuestas evasivas, es una señal más que aceptable.
Además, los que preguntan y comentan a menudo detectan problemas que tú no habías visto. Claro que, a veces, los comentarios son desinformados, inarticulados y totalmente alarmistas (nunca falta el que exclama «¡FRAUDE!»), pero esto es la excepción, no la regla. Además, los comentarios de una campaña son un recurso disponible durante todo el ciclo de vida de un proyecto de crowdfunding, lo que nos lleva al punto final.
5- Vigila el proyecto
Apostar tu dinero es sólo el comienzo. Esto recién empieza, y no deberías simplemente sentarte a esperar el paquete de entrega. Los problemas suelen surgir —con mayor probabilidad— durante la fabricación o la entrega, después de que la campaña haya cumplido con su objetivo de financiamiento. Como tal, te corresponde A TI Y SÓLO A TI vigilar el progreso del proyecto.
Afortunadamente, la mayoría de los creadores están relativamente activos cuando se trata de emitir actualizaciones y enviar boletines. Después de todo, los patrocinadores les han dado los medios para perseguir sus sueños, por lo que la mayoría son muy buenos comunicando el proceso. Sin embargo, si no lo son, debes tú ser proactivo para controlar las cosas periódicamente. Visita la página de la campaña, busca actualizaciones, y échale otro vistazo a los comentarios.
Si no dicen nada, comunícate con ellos y solicítales —amablemente— una actualización de estado. ¿Cero respuestas? Espera lo mejor, y prepárate para lo peor. En el mejor de los casos, están teniendo problemas y habrá retrasos. En el peor de los casos, el proyecto ha sufrido un revés crítico y está a las puertas del fracaso. Si sientes esto último, ponte en contacto y solicita un reembolso. No hay garantía de que lo obtendrás, pero es mejor preguntar antes de que el creador se gaste todo el dinero.
Todo esto no quiere decir que solo debes verificar un proyecto si te da la impresión de que “cojea”. Incluso si el proyecto parece encaminarse en la dirección correcta, aún así deberás vigilarlo. Más específicamente, es una buena idea dar la vuelta y echar un vistazo a la sección de comentarios después de que haya comenzado el envío y el producto haya sido entregado a los patrocinadores más antiguos (suponiendo que haya respaldado un proyecto que ofrezca una recompensa tangible). Si el producto final es deficiente o significativamente diferente de lo que los creadores prometieron, entonces otros patrocinadores lo dirán en la sección de comentarios. Si eres diligente, es posible que hasta puedas solicitar un reembolso antes de que te envíen el paquete.
*Actualizado por María Teresa Lopes el 15 de marzo de 2019.