Fujifilm acaba de lanzar la última incorporación a la familia de cámaras de impresión instantánea Instax.
La Instax mini 41 es una actualización de la Instax mini 40 de cuatro años de antigüedad, que trae consigo un aspecto más elegante y nuevas características para garantizar que no desperdicie ni una sola hoja del papel fotográfico que coloca en la parte posterior.
Para facilitar su uso, la Instax mini 41 ofrece exposición automática, por lo que no hay que preocuparse por los ajustes. Sólo tienes que apretar el botón del obturador y dejar que la cámara se encargue de la velocidad del obturador y del flash en función de la iluminación que te rodea.
También ofrece un nuevo modo de primer plano con corrección de paralaje que te ayuda a centrar las tomas, lo que lo hace perfecto para tomar selfies.
Fujifilm también ha añadido un cuerpo fácil de agarrar a la Instax mini 41, lo que le permite llevarla con confianza en una mano si la otra está llena.
«El mini 41 es perfecto para aquellos que se preocupan tanto por el estilo como por el rendimiento», dice Bing Liem, presidente de la división de imagen de Fujifilm North America. «Toma todo lo que a nuestros fans les encantó del mini 40 y le da un impulso con características mejoradas y un diseño moderno. Es compacto, fácil de usar y tiene esa estética elegante que lo hace destacar entre cualquier multitud».
La Instax mini 41 llegará a las tiendas a finales de este mes. El precio aún no se ha anunciado, aunque como guía, su predecesor se vende por alrededor de $ 100. La mini película instantánea cuesta alrededor de $ 15 por 20 exposiciones.
Las cámaras Instax, como la mini 41, están dirigidas principalmente a personas creativas y entusiastas de la fotografía que disfrutan de la diversión de las fotos físicas instantáneas y que desean capturar momentos especiales sobre la marcha.
Fujifilm lanzó su línea Instax en 1998, y aunque las ventas de varios modelos Instax crecieron constantemente durante los primeros cuatro años, el doble golpe de las cámaras digitales y luego de los teléfonos inteligentes hizo que las ventas cayeran. Aparentemente perdiendo interés en el dispositivo, la compañía japonesa cambió su enfoque a su serie X de gama alta, una línea de cámaras que ha demostrado ser un gran éxito para Fujifilm.
Pero la Instax no estaba muerta. Alrededor de 2012, después de haber detectado un renovado interés en la tecnología analógica, Fujifilm dio nueva vida a la gama, lo que hizo que las ventas aumentaran una vez más.