La libertad de expresión incluye la libertad de fotografiar, incluso cuando se trata de fotografiar a la policía.
El Circuito de la Corte de Apelaciones confirmó en una decisión que la primera enmienda da derecho a los ciudadanos de fotografiar la policía. La decisión fue tomada después de que el Tercer Circuito de la Corte de Apelaciones informó en dos casos separados el 7 de julio que la policía evitó que fotografiaran unos arrestos en Filadelfia. Este circuito cubre a Delaware, New Jersey y Pensilvania.
En el primer caso, Amanda Geraci intentó grabar el arresto de una persona que protestaba e indicó que un policía no la dejó capturar el incidente al tirarla al suelo, según indica Slate.
Durante el segundo incidente, Richard Fields fue arrestado, después de que se negó a desertar una zona de un arresto. Fields estaba intentando fotografiar a la policía cuando intentaban finalizar una salvaje fiesta. El oficial no se presentó ante la corte.
“La Primera Enmienda protege al público cuando quieren acceder a información sobre las actividades de oficiales públicos”, indica el Juez Thomas Ambro en la decisión de la Corte. La decisión, a favor de Geraci y Fields indica que grabar la actividad policial ayuda a promover las discusiones políticas. El juez concluyó que no dejar a los ciudadanos grabar y recibir esa información es inconstitucional.
La decisión de Ambro no es la primera de este tipo y los jueces en las cortes menores y en otras cinco jurisdicciones han llegado a conclusiones similares, pero ninguno de ellos ha llegado a los estrados federales según indica Slate.
En una era donde la mayoría de los ciudadanos cargan una cámara en sus bolsillos, grabar la actividad policial se ha vuelto muy común y no algo reservado para el fotoperiodismo y contribuye a los cambios que la tecnología ha incorporado en la forma como se manejan los crímenes. Videos de arrestos se han vuelto virales en las redes y ofrecen perspectivas distintas sobre acontecimientos.
Los policías que no dejaron a los ciudadanos grabar los arrestos, no tuvieron cargos ya que la corte decidió que en el momento, no estaba claro si los ciudadanos tenían o no el derecho de fotografiarlos.
Pero esta decisión marca un precedente y si algún policía u oficial intenta evitar que grabes o tomes fotografías, podría verse en problemas.