Los colores en una fotografía transmiten un estado de ánimo, pero los tonos existentes no siempre coinciden con el resto de la imagen o, por el contrario, le pueden dar el toque que estás buscando. Tal vez, ese atuendo color neón te distraiga, o prefieras cambiarlo para que coincida con la decoración circundante antes de enviar la foto a imprimir. Sea lo que sea, cambiar el color de un objeto en Photoshop es sorprendentemente simple.
Hay diferentes formas de usar el asistente para cambio de color de Photoshop, pero el ajuste de tono es uno de los más fáciles y realistas. Aquí te explicamos cómo usarlo.
1. Selecciona el objeto
Seleccionar el objeto del resto de la imagen suele ser la parte más tediosa del proceso de cambio de color, pero la nueva herramienta de selección de objetos de Photoshop lo simplifica. (La herramienta está disponible en Photoshop versión 21.0, así que asegúrate que tu software esté actualizado).
En la barra de herramientas, selecciona la Herramienta de selección de objetos. Se encuentra con la Varita mágica de selección: mantén presionado el icono para cambiar la herramienta de selección a Selección de objetos.
Ahora, dibuja un cuadro alrededor del objeto que deseas ajustar. Asegúrate que todo el objeto esté dentro de la caja; obtendrás los mejores resultados si dibujas el cuadro completamente alrededor del objeto.
Photoshop hará su magia para detectar los bordes. Puedes refinar la selección manteniendo presionada la tecla Mayús y dibujando otro cuadro para agregar a la selección, o la tecla Alt/Opción para restar de la selección. En la imagen de muestra, mantuve presionada la tecla de opción y dibujé alrededor de la hoja verde superpuesta con la flor para deseleccionarla.
2. Ajusta el color usando una capa de ajuste de matiz/saturación
Con esas “hormigas marchando” alrededor del objeto, ve a Capa> Nueva capa de ajuste> Tono/Saturación. Esto crea una capa para ajustar el color del objeto.
En el cuadro de propiedades de la capa de ajuste, arrastra el control deslizante de tono para comenzar a cambiar el color del objeto. (La ventana de Propiedades debería aparecer automáticamente después de crear tu capa de ajuste, pero si no, haz clic en el icono superior en la barra lateral derecha que tiene un cubo). Juega con el control deslizante de tono hasta que encuentres un color que te guste.
A continuación, ajusta la saturación y la luminosidad, si lo deseas. La primera aumentará o disminuirá la intensidad o la cantidad de color, mientras que la segunda aclarará u oscurecerá el área seleccionada.
Nota: Para imágenes muy simples, sin otros objetos con el mismo color en la foto, puedes usar canales de color en el Menú desplegable maestro en la parte superior del Panel de propiedades de la capa de ajuste.
Esto es menos preciso y cambiará el color en toda la foto, no solo el objeto. Ocasionalmente, este método funcionará con imágenes simples, pero seleccionar el objeto primero generalmente ofrece mejores resultados.
3. Refina la selección con pinceles
Ajustar el color del objeto puede hacer que incluso pequeños errores en esa selección original sean más obvios. Para perfeccionar el proceso de cambio de color, usa los Pinceles para refinar la capa de ajuste. Este proceso puede eliminar el halo que a veces se crea al cambiar el color del objeto.
En una capa de ajuste, si haces clic en Máscara en blanco y negro en el icono de la Capa de ajuste, puedes refinar lo que está incluido en ese ajuste, usando el blanco para incluir esos píxeles y el negro para excluirlos.
Selecciona la herramienta Pincel y presione D en el teclado para cambiar los colores de primer plano y fondo a blanco y negro. Usa un pincel blanco para pintar sobre cualquier parte del objeto que omitiste en la selección original; usa un pincel negro para quitar cualquier parte que no debería haber sido seleccionada.
Para corregir halos menores en el borde, usa un pincel con bordes suaves. Puedes cambiar tanto el tipo como el tamaño del pincel en el panel superior.
Una vez que hayas terminado de ajustar el color, puedes continuar ajustando el resto de la imagen. Con una capa de ajuste, siempre puedes volver y usar el control deslizante de tono nuevamente para realizar más ajustes: solo selecciona la Capa de ajuste en el Panel de capas.
Cuando termines, guarda tu imagen. Un JPEG es fácil de compartir, pero si deseas volver y refinar aún más ese color, asegúrate de guardar también un archivo PSD.