Tuve en mis manos durante una semana una Osmo Pocket y lo primero que puedo decir es que me faltó tiempo para probar todas sus avanzadas características. A pesar de su tamaño compacto, ofrece un sinfín de posibilidades que la convierten en una digna competidora en el segmento de cámaras de acción. Así que en las siguientes líneas, algunas razones para considerar (todavía) la Osmo Pocket.
En primer lugar, debes considerar que no se trata de un equipo nuevo, ya que llegó a algunos países a partir de diciembre de 2018. Sin embargo, se puede decir que ha sabido mantenerse vigente, gracias a sus especificaciones de primer nivel.
Fácil uso
Sin leer ningún manual, de inmediato surge el deseo de encender la cámara y comenzar a grabar. Efectivamente, una vez que el equipo tiene una tarjeta microSD, es fácil acceder a los distintos menús que se despliegan en su diminuta pantalla para conseguir desde un video 4K hasta fotografías, pasando por clips en primera persona y timelapses.
A diferencia de otras cámaras de su tipo que hemos probado, la Osmo Pocket ha sido una de las más intuitivas. Y si por alguna razón necesitas volver a los ajustes por defecto, solo debes ir a Configuración y escoger la opción correspondiente.
De cualquier forma, la recomendación aquí es explorar cada herramienta, ya que son diversas sus posibilidades, según el escenario o la situación que quieras registrar.
Estabilización mecánica
Algunas cámaras de acción necesitan de un estabilizador extra para conseguir videos sin movimientos bruscos. No es el caso de la Osmo Pocket, ya que, como parte de su diseño, incorpora un estabilizador portátil mecánico en tres ejes.
El resultado se ve a la hora de registrar un clip cuando se bajan escaleras o se monta una bicicleta, por ejemplo; no hay “saltos” que sean molestos a la vista. No es mentira cuando DJI dice que la grabación se ajusta a los movimientos en tiempo real.
La GoPro Hero8 Black, como se dijo en su reseña, también destaca por su estabilización, pero la diferencia es que esta la logra vía software en lugar de hardware, como es el caso de la Osmo Pocket. Optar por una u otra no dependerá tanto del precio, ya que tienen casi el mismo costo (por debajo de los $300 dólares), sino tal vez de la experiencia previa que se haya experimentado con cada una de las marcas.
Lista para cualquier situación
Sí, las cámaras de acción están pensadas para salir con ellas y registrar cualquier tipo de aventura, desde la subida de una montaña hasta una visita a un zoológico. Sin embargo, también ofrecen múltiples posibilidades cuando estás en tu hogar.
La Osmo Pocket permite hacer un videodiario, realizar un videoblog, registrar un momento divertido en el patio de la casa con los pequeños o grabar a las mascotas mientras tienen una “sesión” de juego. Responde bien a cada una de estas situaciones. De todos modos, para sumergirla en la piscina, necesita de un aditamento especial que se vende por separado.
Cuando quieres grabar instrucciones –como los pasos de una receta o un tutorial–, gracias al mecanismo de la cámara es posible seleccionar un ángulo específico de grabación desde su display, lo que con otras cámaras requeriría un accesorio extra, como un soporte o trípode.
Integración con smartphones
La cámara por sí sola es un equipo bastante completo, aunque su poder se incrementa cuando se comunica con un smartphone, ya sea a través de un puerto USB Tipo C (Android) o Lightning (iPhone).
Desde el celular y a través de la app DJI Mimo, se pueden modificar diversos parámetros en modos como Timelapse, Motionlapse o NightShot, lo cual abre las posibilidades creativas para quienes se meten de lleno en los ajustes de las cámaras para conseguir el mejor contenido en imagen.
La aplicación facilita la edición de video, ya que ofrece diferentes plantillas, filtros, música y marcas de agua, así como la opción de hacer cambios en elementos como velocidad, brillo, saturación, contraste y nitidez.
Conclusiones
La DJI Osmo Pocket es ideal para los usuarios que buscan una cámara de acción y que, además, sea fácil de usar. Destaca que el equipo cuenta con una interfaz de usuario intuitiva y un diseño compacto, que se ajusta bien a la mano, a una sola mano.
Su estabilización mecánica se pone a prueba en aquellos momentos de mucha acción y realmente cumple, por lo que es posible olvidarse de adquirir accesorios extra en este sentido. Lo que sí es que no es una cámara que se pueda sumergir, no sin la protección especial de DJI que se vende por separado.
El equipo se posiciona como una alternativa de entrada más que interesante, aun cuando no se trata de un dispositivo de reciente lanzamiento. De hecho, por todas sus características e integración con celulares, se trata de un gadget más que vigente.