SpaceX logró una espectacular primicia el domingo cuando utilizó un par de brazos mecánicos gigantes para atrapar el propulsor Super Heavy de 70 metros de altura, pocos minutos después de que desplegara la nave espacial Starship en órbita en el quinto vuelo de prueba del vehículo.
Pero SpaceX no se detiene ahí. Como parte de sus esfuerzos para crear un sistema de vuelo espacial totalmente reutilizable para el Starship, que comprende el propulsor Super Heavy de la primera etapa y la nave espacial Starship de la etapa superior, SpaceX intentará atrapar no solo el propulsor, sino también la nave espacial.
El CEO de SpaceX, Elon Musk, confirmó el plan para el cohete más poderoso del mundo en una publicación en X (anteriormente Twitter) el miércoles, diciendo: «Con suerte, a principios del próximo año, también atraparemos la nave».
Antes de eso, SpaceX querrá realizar más vuelos de prueba del Starship en los que seguirá atrapando al Super Heavy, mientras que el Starship seguirá descendiendo en el océano, como lo hizo en el vuelo de prueba del domingo.
Atrapar la nave estelar en la base de lanzamiento permitirá un tiempo de respuesta más rápido entre lanzamientos, ya que la nave espacial solo necesita ser revisada, reacondicionada y reabastecida de combustible antes de ser levantada sobre un Super Heavy para otro vuelo.
SpaceX también tiene que perfeccionar un sistema de aterrizaje para la Starship que implique que aterrice en el suelo en posición vertical, ya que así es como llegará a otros cuerpos celestes como la Luna y posiblemente Marte (al menos hasta que se pueda construir cualquier infraestructura de lanzamiento y aterrizaje).
De hecho, ya logró un aterrizaje de este tipo en pruebas terrestres hace varios años, pero esos aterrizajes involucraron «saltos» más cortos en la atmósfera en lugar de vuelos orbitales más complejos.
Sin duda, es un momento emocionante para los ingenieros de SpaceX, ya que ponen gran parte de su atención en el desarrollo continuo de Starship.
La NASA planea utilizar la nave espacial de SpaceX para poner a dos astronautas en la superficie lunar en la misión Artemis III, que actualmente está programada para 2026, por lo que hay mucho trabajo por hacer.