Esta semana, la Fundación Nacional de Ciencias anunció que ha llegado a un acuerdo con SpaceX para limitar los efectos de los satélites Starlink en la astronomía.
Los astrónomos han estado expresando su preocupación por los efectos que los satélites Starlink podrían tener en el estudio científico desde hace varios años, como parte de una consideración más amplia de la importancia cultural y ambiental de los cielos oscuros y tranquilos. La Unión Astronómica Internacional incluso ha establecido un centro especial para abordar el tema de las megaconstelaciones de satélites como Starlink tanto en astronomía óptica como de radio.
Hay dos preocupaciones principales sobre el impacto de Starlink en la astronomía. En primer lugar, que los satélites son reflectantes, por lo que reflejan la luz del sol, lo que lleva a rayas brillantes en las observaciones astronómicas ópticas del cielo nocturno. Este es un problema particular para Starlink en comparación con otros tipos de satélites, ya que los satélites Starlink se encuentran en órbita terrestre muy baja, lo que significa que son más prominentes en el cielo, y hay miles de ellos.
SpaceX ha estado trabajando con astrónomos para reducir este problema a través de métodos como pintar los satélites de un color más oscuro para hacerlos menos reflectantes, agregar sombrillas y cambiar su orientación para que reflejen menos luz solar.
El segundo problema es con la radioastronomía. Los satélites están diseñados para operar a una frecuencia de radio particular, sin embargo, pueden emitir radiación fuera de esa banda en un fenómeno llamado sangrado de frecuencia. Los radioastrónomos ya tienen que lidiar con una gran cantidad de ruido de radio de fondo de la Tierra para detectar las débiles señales de los objetos distantes que están observando, y tener muchos satélites en el cielo lo hace más difícil.
El acuerdo se centra en la banda de radioastronomía de 10.6 a 10.7 GHz, y SpaceX ha acordado tomar medidas como no transmitir desde los satélites cuando pasan por las principales estaciones de radioastronomía.
El acuerdo no es legalmente vinculante, pero muestra que ambos grupos están tratando de trabajar juntos para permitir Internet satelital global y permitir observaciones astronómicas. «Estamos preparando el escenario para una asociación exitosa entre esfuerzos comerciales y públicos que permite que la investigación científica importante florezca junto con la comunicación satelital», dijo el director de NSF, Sethuraman Panchanathan, en un comunicado.
Sin embargo, no todos los grupos de astronomía son tan positivos. Como informa SpaceNews, la Asociación Internacional de Cielo Oscuro está actualmente involucrada en un caso judicial que intenta bloquear el despliegue de más satélites Starlink sobre la base de que son perjudiciales tanto para la astronomía profesional como para la aficionada.