La sonda Osiris-REx de la NASA comienza su viaje de regreso a la Tierra después de haber recolectado con éxito muestras del lejano asteroide Bennu en una misión que se extendió por dos años.
Si todo resulta según lo planeado, la nave volverá a nuestro planeta con las primeras muestras de este tipo de material recogido de un asteroide.
Cuando regrese a la Tierra en 2023, la nave lanzará una cápsula con muestras de asteroides a través de la atmósfera en algún lugar de Utah. Se espera que ocurra el 24 de septiembre del próximo año.
De acuerdo con los científicos, el material obtenido de la superficie de Bennu constituye una “ventana al pasado” hasta los orígenes del sistema solar, y ayudará a entender cómo ha sido su evolución.
¿Qué pasará con los restos?
La NASA piensa usar 25 por ciento de las muestras recolectadas del asteroide. Así, el 75 por ciento restante se almacenará para que los investigadores del futuro puedan analizarlas.
“Quiero asegurarme de que proporciono a todos los futuros científicos las mejores herramientas que pueda, de manera que puedan utilizar las muestras de la mejor manera posible. Esa es una de las cosas que hace un científico: ayudar a que se haga más ciencia de la que se puede conseguir personalmente”, explica Jason Dworkin, jefe del equipo a cargo de la sonda.
Para que se complete su histórico regreso a casa, la nave aún debe completar dos órbitas alrededor del Sol, lo que dará un total de más de 2,250 millones de kilómetros en su expedición de regreso.