Nadie puede catalogar el programa espacial ruso de poco ambicioso. La nación europea acaba de anunciar sus planes para lanzar una nave espacial de propulsión nuclear a Júpiter.
De acuerdo con un comunicado de Roscosmos, se trataría de una misión de cuatro años a bordo de Zeus, que realizaría este viaje inaugural en algún momento de 2030.
“Junto con la Academia Rusa de Ciencias, estamos haciendo cálculos sobre la balística y la carga útil de este vuelo”, dijo Alexander Bloshenko, director ejecutivo de Programas a Largo Plazo y Ciencia de Roscosmos en un comunicado.
Este anuncio se realiza luego de que Roscosmos firmara en diciembre un contrato con una empresa de San Petersburgo enfocada en la tecnología espacial y el desarrollo de maquinaria.
El contrato busca el desarrollo preliminar de un remolcador espacial de propulsión nuclear llamado Nuklon que ayudaría en futuras misiones espaciales.
Según Bloshenko, la misión planea enviar el remolcador espacial a la Luna, luego, una nave espacial se separará de este y viajará a Venus para una maniobra de asistencia gravitatoria diseñada con el objetivo de entregar otra nave espacial, ahora con destino a Júpiter y sus satélites.
También se ha informado que Roscosmos quiere usar tecnologías nucleares similares para construir una estación espacial mediante su nave Orel de nueva generación, que ayudará a trasladar a los miembros de la tripulación entre ésta y la Tierra.
Estas tecnologías también pueden reforzar el trabajo de Rusia por hacerse de su propia estación espacial, que espera tener en órbita para 2025.