Una nueva carrera espacial libran Estados Unidos y Rusia no más allá de la troposfera, sino en las redes sociales. Esto, a propósito de la invasión a Ucrania ordenada por el gobierno de Moscú y su presidente Vladímir Putin.
Todo comenzó con una ironía de Dmitri Rogozin, director general de la agencia espacial rusa (Roscosmos). En Twitter, el funcionario celebró la eliminación de las banderas de Estados Unidos y Japón del cohete Soyuz. Para la autoridad, la medida adoptada en el cosmódromo de Baikonur (Kazajstán) significó que el vehículo luciera “más hermoso”.
Las palabras escritas en ruso por el otrora vice primer ministro de Defensa e Industria Espacial no cayeron bien en el retirado astronauta de la NASA Scott Kelly. “Sin esas banderas y las divisas que traen, tu programa espacial no valdrá un carajo”, comentó en la misma plataforma.
El también capitán en retiro de la armada de Estados Unidos fue más allá: “Tal vez puedas encontrar un trabajo en McDonald’s, si [es que] McDonald’s todavía existe en Rusia”, desafió a Rogozin, ignorando tal vez que la cadena de comida rápida había cesado sus operaciones en la nación euroasiática.