El 30 de julio como fecha límite, la nave Atlas V debería despegar junto con el rover Perseverance en su interior para una histórica misión a Marte, que permitirá allanar el camino a la primera tripulación humana que viajará en el futuro al «Planeta Rojo».
Y este jueves 9 de julio se hizo el acoplamiento de Perseverance con su nave matriz, en la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida Central.
La NASA informó sobre el proceso que «comenzó cuando un polipasto de 60 toneladas en el techo de la Instalación de integración vertical en Space Launch Complex 41 levantó el cono de la nariz, también conocido como carenado de carga útil, 129 pies (39 metros) hasta la parte superior del cohete de espera. Allí, los ingenieros hicieron las conexiones físicas y eléctricas que permanecerán entre el propulsor y la nave espacial hasta aproximadamente 50 a 60 minutos después del lanzamiento, cuando los dos están separados pirotécnicamente y el rover Perseverance esté en camino».
Una vez completado el apareamiento de la nave espacial y el refuerzo, se realizarán las pruebas finales de los dos (por separado y como una sola unidad). Luego, dos días antes del lanzamiento del 30 de julio, el Atlas V abandonará la Instalación de Integración Vertical para siempre. Viajando por el ferrocarril, cubrirá los 1,800 pies (550 metros) hasta la plataforma de lanzamiento en unos 40 minutos. A partir de ahí, el Perseverance tiene unos siete meses y 290 millones de millas (467 millones de kilómetros) antes de llegar a Marte.
Los objetivos del rover marciano serán: buscar signos de vida microbiana antigua, caracterizar la geología y el clima del planeta, recolectar muestras de rocas y sedimentos cuidadosamente seleccionados para el futuro retorno a la Tierra, y allanando el camino para la exploración humana más allá de la Luna.