Según datos oficiales, más de la mitad de los astronautas de la NASA que viajaron a la Estación Espacial Internacional (EEI) durante más de seis meses volvieron a la Tierra con diversos problemas de visión.
Lo preocupante es que, para los viajes de varios años a Marte, esto podría convertirse en un verdadero problema.
“Sería un desastre que los astronautas tuvieran deficiencias tan graves que no pudieran ver lo que están haciendo y eso comprometiera la misión”, explicó a la BBC el doctor e investigador Benjamin Levine.
Según los científicos, esto se debe a que, en gravedad cero, los fluidos del organismo se acumulan en la cabeza cuando se duerme, lo que podría terminar por aplastar el globo ocular con el tiempo.
Debido a esto, un grupo de investigadores creó un innovador saco de dormir para ser utilizado en el espacio y que solucionaría este problema.
¿Cómo funciona?
De acuerdo con los encargados del proyecto, estos sacos cuentan con una tecnología que es capaz de succionar el líquido de la cabeza y redirigirlo a los pies.
Este saco de dormir se ajusta a la cintura del astronauta y encierra la parte inferior de su cuerpo en un marco sólido.
Luego, empieza a funcionar un dispositivo de succión que usa el mismo principio que una aspiradora, lo que crea una diferencia de presión que atrae el líquido hacia los pies. Esto evita que se acumule en el cerebro y genere una presión dañina en el ojo.
Ahora, los encargados de este trabajo quieren estudiar el tiempo que los astronautas deben pasar en el saco de dormir para que la tecnología sea aplicada de manera rutinaria.