Una impresionante y bella imagen nos entrega nuevamente el Telescopio Espacial James Webb, quien entregó un registro detalladísimo y de bellos colores de «Los Pilares de la Creación», donde se forman nuevas estrellas dentro de densas nubes de gas y polvo.
«Los pilares tridimensionales parecen majestuosas formaciones rocosas, pero son mucho más permeables. Estas columnas están formadas por gas y polvo interestelar fresco que se ven, a veces, semitransparentes en la luz del infrarrojo cercano», sostiene la NASA.
Las estrellas recién formadas son las protagonistas en esta imagen de la cámara de infrarrojo cercano de Webb (NIRCam, por sus siglas en inglés). Estos son los orbes rojos brillantes que típicamente tienen picos de difracción y se encuentran fuera de uno de los pilares de polvo. Cuando se forman nudos con suficiente masa dentro de los pilares de gas y polvo, estos comienzan a colapsar bajo su propia gravedad, se calientan lentamente y por último forman nuevas estrellas.
¿Y qué sucede con esas líneas onduladas que parecen lava en los bordes de algunos pilares? Estas son eyecciones de estrellas que todavía se están formando dentro del gas y el polvo. Las estrellas jóvenes lanzan periódicamente chorros supersónicos que chocan contra nubes de material, como estos gruesos pilares. Esto a veces también ocasiona ondas de choque, que pueden formar patrones ondulados como lo hace un barco cuando se desplaza por el agua. El resplandor carmesí proviene de las energéticas moléculas de hidrógeno que se producen con los chorros y las ondas de choque.