El posible hallazgo de vida extraterrestre supone una infinidad de preguntas, y una de ellas —quizá la de mayor trascendencia en términos llanos— es saber cómo reaccionaremos como humanidad ante semejante descubrimiento. Y para la NASA, la teología tiene un papel clave para dar esa respuesta, por lo que trabaja en un proyecto con 24 teólogos, quienes tienen el encargo de discernir cómo explicarían las diferentes religiones del mundo el hallazgo de vida más allá de las fronteras planetarias.
Uno de los expertos que participan en el proyecto, que se conduce en el Centro de Investigación Teológica de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, es el reverendo Andrew Davison, teólogo de la Universidad de Cambridge y también doctor en bioquímica por la Universidad de Oxford.
Para el científico, el proyecto en el que trabaja es fácil de definir: “Investigo los principales temas de la fe cristiana, a menudo llamada ‘teología sistemática’, desde la perspectiva de vida en otras partes del universo”, cuenta el especialista en una nota publicada por la Universidad de Cambridge.
Davison profundiza y señala: “La pregunta más importante que hay es probablemente cómo responder desde la teología a la posibilidad de vida en otro lugar, bajo la idea de muchas encarnaciones de Jesús o bajo una sola, desde la que a menudo hablan los teólogos. También pienso en la doctrina de la creación, especialmente en términos de cómo trata los temas de la multiplicidad y la diversidad”.
En otras palabras, la investigación del teólogo Andre Davison plantea una posibilidad que podría sonar a sacrilegio: ¿sería Jesús extraterrestre?
La investigación de la NASA y del Centro de Investigación Teológica tiene, por ahora, solo fines académicos. Se espera que se publique una investigación que permita responder a la pregunta sobre la que, vale decir, la respuesta está en el cielo.