Estuvo a punto de ser un éxito, pero tuvo un abrupto –y explosivo– fin. En su última prueba, la SN10 Starship de SpaceX consiguió aterrizar de buena forma, sin embargo, apenas segundos después, la nave explotó.
De hecho, la explosión ocurrió en la plataforma de aterrizaje, cuando todo hacía pensar que el procedimiento había terminado de la mejor manera.
Por lo mismo, una vez que surgió la impresionante bola de fuego, nos preguntamos qué fue lo que pasó con la SN10.
La respuesta vino del propio Elon Musk, quien en su cuenta de Twitter –dónde más– explicó qué le ocurrió a la nave.
De acuerdo con el jefe de SpaceX, el motor SN10 tenía poco empuje, probablemente debido a “la ingestión parcial de helio del tanque de cabecera de combustible”, y que el impacto además aplastó las patas del cohete y parte de su falda.
A raíz del incidente, la compañía trabaja en múltiples correcciones del programa para que no vuelva a afectar a la nave sucesora, la SN11.
Por su parte, Chris Bergin, de Nasa Spaceflight, explicó en Twitter que el problema es complicado, ya que la ingestión de helio fue ocasionada por el sistema de presurización añadido al tanque de CH4, para así evitar lo que causó la explosión de SN8 Starship.
Por último, SpaceX ha informado que el último revés sufrido no detendrá sus esfuerzos durante las pruebas de vuelo.
De hecho, el SN11 ya ha sido trasladado hasta sus instalaciones de Boca Chica para preparar su cuarto lanzamiento de prueba a gran altura.