El astrofísico Neil deGrasse Tyson le bajó el pulgar a las intenciones de colonizar Marte que llevan a cabo desde la agencia espacial estadounidense hasta privados como SpaceX y Mars One.
Al mismo tiempo, sugirió una “evaluación racional” de la idea, pues las predicciones sobre la conquista de otros mundos se basan en “premisas profundamente delirantes”.
“Soy escéptico de que se encuentren legiones de personas que vayan allí [Marte] y quieran quedarse”, manifestó el divulgador científico a Futurism. “Definitivamente, lo visitaremos como lugar de vacaciones”, auguró.
El también presentador de TV basó sus apreciaciones en los hechos pasados. Según profundizó, “mi lectura de la historia me dice que no. No porque no quiera que sea así, simplemente soy realista”.
El primer impedimento para Neil deGrasse Tyson está en la esencia de la especie humana. “Preferimos quedarnos donde es cálido y confortable”, afirmó. Tal como la Antártida, inhóspita pero inmensamente más benigna que el planeta rojo, será un lugar de visitas breves.
La colonización de Marte también puede ser una quimera por la innumerable lista de complejidades técnicas. La versión subrayó que el cuarto planeta “tiene una atmósfera notoriamente delgada y carece de un campo magnético global”.
“En consecuencia, los mortíferos rayos cósmicos y la radiación ultravioleta bañan la superficie marciana, transformando el suelo en un ‘cóctel tóxico’ de sustancias químicas y haciendo que las temperaturas desciendan hasta los 80 grados Fahrenheit bajo cero [62 grados Celsius bajo cero]”, explicó Futurism.
Subsistir en Marte implicaría “toda una infraestructura en la que vivir que imite a la Tierra”, planteó el aprendiz de Carl Sagan. En el mejor de los casos, habrá allí un “puesto de avanzada”, según su opinión.