Un cohete Falcon 9 de SpaceX realizó su vuelo número 24 el miércoles, un récord para el propulsor de primera etapa.
Despegando del Centro Espacial Kennedy en Florida a las 5:13 a.m. ET, el cohete Falcon 9 de SpaceX lanzó 24 satélites Starlink a la órbita terrestre baja. Unos ocho minutos después del lanzamiento, la primera etapa del cohete realizó un aterrizaje impecable en un barco no tripulado que esperaba frente a la costa de Florida, allanando el camino para un vuelo número 25 una vez que haya sido revisado y acondicionado.
Los vuelos anteriores del propulsor, catalogado por SpaceX como B1067, involucraron las misiones CRS-22, CRS-25, Crew 3, Crew 4, TelkomSat-113BT, Turksat-5B, Koreasat-6A, Eutelsat HOTBIRD-F2, Galileo L13, mPOWER-A y PSN MFS, junto con 13 misiones Starlink que desplegaron satélites de Internet a la órbita terrestre baja. Antes del vuelo récord del miércoles, el B1067 se lanzó por última vez el 11 de noviembre, mientras que su primer vuelo tuvo lugar en junio de 2021.
Otros dos propulsores Falcon 9 de primera etapa han realizado 23 vuelos hasta la fecha, mientras que muchos otros también han realizado varios vuelos, por lo que el B1067 ahora lidera el grupo.
La reutilización de los cohetes de esta manera permite a SpaceX reducir el costo de las misiones espaciales y operar lanzamientos con más frecuencia, una configuración que hace que las misiones orbitales sean asequibles para un mayor número de empresas y organizaciones que antes.
SpaceX logró por primera vez un aterrizaje vertical de un propulsor de primera etapa Falcon 9 de 41,2 metros de altura en 2015, y después de algunos percances durante los intentos de aterrizaje posteriores, pronto logró perfeccionar el procedimiento.
Los ingenieros de SpaceX ahora están considerando un desafío mucho mayor: traer a casa el propulsor Super Heavy, considerablemente más grande, que forma la primera etapa del cohete Starship. Con 71 metros de altura, es mucho más difícil aterrizar en el suelo, por lo que la compañía agregó brazos mecánicos gigantes a la torre de lanzamiento que aseguran el propulsor cuando regresa a la base, justo antes de que el vehículo toque el suelo.
SpaceX logró la hazaña de manera espectacular en su primer intento durante el quinto vuelo de prueba del cohete en octubre, pero no pudo repetir la maniobra en su sexta prueba el mes pasado. Aún así, con más práctica, se espera que SpaceX perfeccione el aterrizaje del Super Heavy mientras prepara el cohete para los lanzamientos hacia la Luna, Marte y más allá.