Si bien han destacado los recientes viajes al espacio de los millonarios Richard Branson y Jeff Bezos, los científicos especializados en el clima están preocupados por esta situación.
Ellos están inquietos por el creciente aumento del turismo espacial y por la etapa que ambos empresarios acaban de inaugurar, en particular por los efectos que esta tendencia podría tener en la salud del planeta.
Los profesionales temen que el creciente número de vuelos de cohetes y el incremento del turismo espacial puedan dañar la atmósfera de la Tierra y contribuir al cambio climático.
De acuerdo con Dallas Kasaboski, analista de la consultora espacial Northern Sky Research, un solo vuelo suborbital de Virgin Galactic de una hora y media de duración puede generar tanta contaminación como un vuelo transatlántico de 10 horas.
Esto resulta preocupante para los investigadores, más si se tiene en cuenta los planes de la compañía de realizar varios viajes turísticos al día al borde del espacio.
“Aunque el mercado del turismo suborbital realice una fracción del número de lanzamientos en comparación con el resto de la industria turística, cada uno de sus vuelos tiene una contribución mucho mayor, y eso podría ser un problema”, declaró Kasaboski a Space.
Si bien el turismo espacial todavía es una industria incipiente, preocupa qué pueda pasar a futuro y el impacto que su desarrollo tenga en nuestro planeta.
“Se están emitiendo contaminantes en lugares donde normalmente no se emiten”, advierte Karen Rosenlof, científica principal del Laboratorio de Ciencias Químicas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
“Realmente necesitamos entender. Si aumentamos estas cosas, ¿cuál es el daño potencial?”, menciona Rosenlof.