La era espacial moderna tiene un nuevo hito, ya que un cuarto país logró llegar a la Luna, se trata de la India, que este miércoles 23 de agosto logró posar la nave Chandrayaan-3 en la superficie del satélite natural de la Tierra.
La noticia fue ampliamente celebrada en el país asiático, sobre todo después del fracaso en 2019 de Chandrayann-2 que no logró alunizar con éxito.
“Este es el grito de victoria de una nueva India”, dijo el primer ministro, Narendra Modi, a quien se vio ondear la bandera india mientras presenciaba el alunizaje desde Sudáfrica, donde asiste a la cumbre de los BRICS.
Para hacer historia, los científicos indios atravesaron un periodo de “veinte minutos del terror”, según los medios locales, durante el último tramo del alunizaje, cuando Chandrayaan-3 adoptó una posición vertical y disminuyó progresivamente su velocidad hasta posarse sobre el polo sur del satélite.
Misma etapa donde la misión fracasó hace cuatro años, por lo que los expertos de la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) han implementado modificaciones a la sonda, como refuerzos en sus patas para soportar velocidades mayores en el alunizaje, o un sistema basado en el error que, según el jefe de la agencia espacial, Sreedhara Somanath, permite a la misión alunizar con éxito aún en el peor de los casos.
La misión de Chandrayaan-3
Chandrayaan-3 llegó a la parte más meridional de la Luna, donde los expertos sospechan que puedan encontrar reservas de agua en forma de hielo, principalmente en cráteres que nunca reciben la luz del Sol.
Esa es una de las metas principales de la misión, que también prevé realizar varios experimentos científicos sobre el terreno y analizar la superficie lunar durante los 14 días terrestres, equivalentes a medio día en el satélite, que permanezca en funcionamiento.