Un grupo de astrónomos en Chile está de fiesta, pues mediante el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) captaron a 400 años luz de distancia el disco de polvo y gas donde ocurriría un “parto lunar”.
En términos menos llanos, lo que los astrónomos detectaron fue un disco circumplanetario que rodea el exoplaneta PDS 70c. Alrededor de este cuerpo, similar en tamaño a Júpiter, un disco de material estelar forma lo que los científicos creen podría ser una luna.
“Nuestro trabajo presenta una clara detección de un disco en el que se podrían estar formando satélites”, dijo Myriam Benisty, investigadora de las universidades de Grenoble, en Francia, y de la Universidad de Chile.
Eso es lo que en apariencia muestran las observaciones logradas por el revolucionario interferómetro ubicado en el desierto de Atacama, en Chile. Al centro está PDS 70c, a su derecha, la luna recién nacida, y alrededor de ambos el disco que la habría parido.
Hasta ahora sabemos que los planetas y sus lunas se forman en discos de polvo y gas que rodean estrellas jóvenes, digamos, un sol en ciernes.
La trascendencia del hallazgo logrado por los telescopios del desierto de Atacama radica en que, por primera vez, un grupo de astrónomos tiene a la vista un disco que rodea un exoplaneta en proceso de formación. Es, en pocas palabras, el sitio perfecto para probar o reescribir teorías sobre cómo se forman los planetas y sus satélites.
“Este sistema nos ofrece una oportunidad única para observar y estudiar los procesos de formación de planetas y satélites”, subraya Stefano Facchini, otro de los investigadores asociados al descubrimiento.
Los detalles del hallazgo fueron publicados en The Astrophysical Journal Letters.
Como un segundo paso, los científicos pretenden realizar nuevas observaciones de PDS 70c con el Extremely Large Telescope (ELT) del Observatorio Europeo Austral, que se construye también en el desierto de Atacama y que se prevé entre en funcionamiento en 2025.