Wolverine es uno de los personajes más reconocidos de Marvel, principalmente por los colores de su traje (amarillo y azul), su particular máscara con un diseño similar a unas alas de un murciélago, y por supuesto, sus garras de adamantium.
La primera vez que Wolverine apareció en un cómic fue en The Incredible Hulk #180, volumen estrenado en octubre de 1974. En ese fue presentado solo en el último panel, pero en el siguiente volumen (correspondiente a noviembre) tuvo un rol más relevante. De hecho, la historieta se tituló The Incredible Hulk and the Wolverine.
Al comienzo fue conocido por los cómics, luego ganó más reconocimiento con la serie animada X-Men de 1992, y finalmente se hizo inmensamente popular con las películas de la década de los 2000 de la saga de X-Men, en las que Wolverine es interpretado por el actor Hugh Jackman.
Ahora, ¿de dónde viene el curioso nombre de este personaje? Wolverine hace referencia a un animal que vive en el norte de la península escandinava, en Norteamérica y en mayor medida en el norte de Rusia.
Su nombre científico es Gulo Gulo, pero en los países hispanohablantes se les dice glotón o carcayú. Se trata de un mamífero carnívoro que pertenece a la familia Mustelidae, en la cual comparte lugar con las nutrias, tejones, comadrejas y martas.
Lo curioso es que en español este héroe de Marvel ha recibido el nombre de Lobezno, Aguja Dinámica e incluso Guepardo, y es por esa razón que en Latinoamérica se pensó que estaba basado en ese último animal, el cual es el más veloz de la Tierra.
En realidad, ninguno tenía que ver con la criatura que inspiró al personaje, pero a los hispanohablantes probablemente les hubiera parecido raro que el superhéroe se llamara “Glotón”, ya que así se le conoce a alguien “que come en exceso”, según la RAE.
Por otro lado, el mutante de los X-Men sí comparte algunas características con el carcayú, como su ferocidad, sus garras afiladas, su impresionante fuerza y su personalidad solitaria.
El carcayú no acostumbra a moverse en grupo, prefiere andar solo. De hecho, cuando son pequeños permanecen junto a su madre solo hasta las 10 semanas de edad. Además, en promedio, un solo carcayú puede ocupar un territorio de entre 260 y 1300 kilómetros cuadrados.
Es una criatura pequeña que luce como una mezcla de oso y marta, de hecho, pareciera que fuera dócil y tierno, pero no es así: el carcayú es extremadamente fuerte y feroz. En cuanto a su anatomía, este animal tiene mucha musculatura y puede cazar a otros de mayor tamaño, como venados y bisontes.
Al carcayú incluso se le ha visto pelear contra osos y pumas, aunque eso se debe principalmente a que suele comerse los restos de la caza de otros animales. Entonces, cuando estos vuelven por más comida, al carcayú no le queda otra que defenderse.
Su entorno frío, con tundras y bosques boreales, no le entrega muchos recursos para alimentarse, es por eso que muchas veces tiene que recurrir a las sobras. Sin embargo, el carcayú aprovecha las temperaturas bajas del invierno para conservar a sus presas grandes (como los alces) en buen estado y comerlas más adelante.
Es capaz de recorrer más de 30 kilómetros al día en busca de comida, mientras escala árboles y superficies heladas, escarba agujeros y pesca gracias a sus garras, o al correr sobre la nieve con sus patas adaptadas para ello. Pero a veces su esfuerzo no es suficiente y puede pasar semanas sin encontrar alimento.
La principal razón de su muerte tiene que ver con el hambre o los enfrentamientos contra otros animales por comida. Sin embargo, los humanos también han influido en ello, al cazarlos, invadir su terreno para la urbanización y contribuir al calentamiento global. Esto último ha provocado que su hábitat nevado a gran altitud, del cual dependen las crías, disminuya.
“Aunque las regiones polares se calientan más deprisa que otras latitudes, se están produciendo incrementos térmicos similares en grandes altitudes, como las rocosas. Si el cambio climático sigue según lo previsto, los glotones podrían perder un tercio de su área biogeográfica actual al sur de Canadá para 2050 y dos tercios antes de finales de siglo”, declara National Geographic.
En 2020, se reportó que quedaban alrededor de 300 carcayús en Estados Unidos (sin contar Alaska), y esa cifra lamentablemente seguirá decreciendo. Es por eso que los grupos conservacionistas han tratado de incluir al carcayú en la lista de especies en peligro de extinción desde hace 20 años. El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre se ha resistido a incluirlos en la lista, pero aun así está considerado como especie amenazada.
Probablemente los fanáticos de Wolverine (el personaje de Marvel) son quienes saben los orígenes de su nombre y las características de este animal, pero en general el carcayú no es tan conocido.
Ni siquiera Hugh Jackman sabía “que era un animal real” cuando lo llamaron para interpretar al personaje, incluso averiguó sobre lobos por semanas (en inglés, la palabra Wolverine viene de wolf, que significa “lobo” en español).
En los estudios de grabación, al actor se le pidió interpretar al verdadero animal. “Bueno, no existe tal cosa como un glotón” dijo Jackman, pero el director de X-Men (2000), Bryan Singer, le respondió: “Ve al zoológico, amigo”. El actor realmente no sabía que existía el carcayú.
Como se dice casualmente, “siempre se puede aprender algo nuevo”, al igual que Jackman en ese momento.