A Angela Lansbury le debemos quizá el primer personaje cien por cien “femenino y detectivesco” de la historia de la televisión moderna, aun cuando ella misma no era propiamente una policía, sino una profesora de inglés devenida en escritora de misterios que, con su aguda capacidad de análisis y buen ojo, indagaba, unía piezas y llegaba a la verdad de un sinnúmero de crímenes antes que las mismas fuerzas del orden.
Marina Quiroga (Aura Garrido) tampoco es policía en Un asunto privado, y aún tiene las cosas más complicadas que Lansbury, ya que la historia no ocurre en la década de los ochenta en EE.UU., sino en la tradicional (y muy patriarcal) Galicia de finales de la década de 1940, momento en el cual las mujeres de buena familia nacían para casarse, tener muchos hijos, cuidar una casa y, por ningún motivo, meterse en “asuntos de hombres”.
Pero un asesino en serie anda suelto, y Marina –hija de un policía que le enseñó todo lo que un buen investigador debe saber– tiene tanta determinación de atraparlo como instinto natural para deshilvanar las madejas más confusas. No es una mujer de su época, claramente, cosa que su mismo entorno le restriega en su cara una y otra vez. Su madre Asunción (Ángela Molina) lo único que quiere es verla casada, pero Marina lo ha decidido y nadie le hará cambiar de parecer: va a atrapar al misterioso asesino en serie, cueste lo que cueste… ¡y le pese a quien le pese!
La tradición y los prejuicios parecen una barrera infranqueable. Más aún cuando su hermano mayor es el comisario, y no parece dispuesto a ayudar a su hermana en sus devaneos. Pero así como Bruce Wayne contaba con Alfred Pennyworth, Marina tiene a su lado a un leal mayordomo que la ayudará en las buenas y en las no tan buenas (que son las más): Héctor, personaje rápidamente entrañable que encarna a la perfección el gran Jean Reno.
Y es que en una historia que mezcla a partes iguales la acción, el suspenso y humor (mucho humor), la química de los protagonistas es fundamental. En este punto, todas las teclas son tocadas a la perfección por Garrido y Reno, lo que los asimila y, a la vez, los diferencia de otras “parejas poco probables” como Wayne y Alfred, como Sherlock y Watson. Gorka Otxoa se une al baile aportando las cuotas necesarias de drama, suspenso y humor. Conocíamos bien sus dotes de cómico desde la legendaria Vaya Semanita, aunque aquí está lejos de ser encasillo solo como un personaje gracioso. Policía enamorado de Marina, deberá mantener un constante equilibrio entre las exigencias de su profesión y el llamado de su corazón, más aún ante la irrupción de un galán que no es de fiar y que, sí, es bastante sospechoso…
La primera temporada de Un asunto privado cuenta con ocho episodios, ideal para darse una atracón de fin de semana en una serie en español. Por cierto: no queda sino rendirse al dominio de la lengua de Cervantes que maneja Reno. De padres españoles, ya lo habíamos visto y escuchado hablando español en otras series, pero en Un asunto privado no solo lo habla, sino que consigue darle el énfasis dramático y de comedia que la situación exige.
La ambientación es magistral, y no hablamos aquí de “otra” serie de época española. Las escenas de acción son muchas y de excelente factura, acorde al nivel que la oferta de streamimg exige a una producción de 2022.
Un asunto privado se estrena oficialmente este viernes 16 en Prime Video, coincidiendo con el inicio de las celebraciones del Mes de la Herencia Hispana en los EE.UU. ¡No te la puedes perder!
Producida por: Bambú Producciones para Amazon Studios
Género: Crimen, Suspenso, Comedia
Reparto: Jean Reno, Aura Garrido, Ángela Molina, Alex García, Gorka Otxoa, Tito Valverde, Pablo Molinero, Irene Montalá, Andrés Velencoso
Creadores: Teresa Fernández-Valdés, Gema R. Neira y Ramón Campos
Directores: David Pinillos, María Ripoll y Daniel Aranyo
Temporadas: 1
Más streaming: Netflix | Hulu | Disney Plus |HBO | Amazon Prime Video